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Respuesta:
La pérdida contable es una disminución del activo de la empresa, es decir es una minoración de los bienes y derechos. La palabra pérdida se utiliza para referirse a situaciones con resultados negativos. Los resultados negativos surgirán cuando los gastos sean superiores a los ingresos.
Para reconocer una crisis financiera estos son los síntomas que debes identificar (entre más pronto mejor):
Has tenido problemas para hacer los pagos a tus proveedores, de tus obligaciones fiscales o tus cargas sociales.
Has buscado reestructurar tus deudas con instituciones financieras para reducir los pagos mensuales.
Has comprometido tus propiedades y maquinaria como garantía crediticia.
Enfrentas una contracción del mercado y tus ventas no están creciendo, e incluso se están reduciendo.
Tu margen de ganancia se ha reducido respecto del año anterior y no estás alcanzando tu punto de equilibrio financiero.
Ante una situación de crisis, no puedes perder tiempo y debes actuar para resolverla y rescatar a tu negocio.
Es esencial que monitorees las finanzas de tu empresa periódicamente para identificar si se avecina una crisis y emprender oportunamente las acciones para salvarla.
Los problemas financieros por un flujo de caja deficitario o un riesgo cambiario no previsto, por ejemplo, no deben significar la bancarrota para tu negocio, siempre y cuando se detecten a tiempo y actúes para remediarlos.
Más del 25 por ciento de las empresas en crisis no logran recuperarse, y no es por la gravedad de sus problemas, sino por no reconocer a tiempo que los tienen ni por actuar para evitar la bancarrota.
El consejo número uno de los expertos de cómo salvar a una empresa es que los dueños se mantengan oportunamente informados de la situación financiera de su negocio; sin embargo, aún así puede resultar que se enfoquen en los indicadores equivocados.
Un empresario que se centra solo en las cifras de ventas, y que esté muy tranquilo porque ve que su volumen ha aumentado, puede estar pasando por alto muchas otras variables que podrían afectar a su flujo de caja y poner en riesgo a la empresa.
Un ejemplo es cuando el volumen de ventas ha aumentado pero no se cuenta con el capital o el financiamiento para elevar la capacidad de producción y poder satisfacer la demanda.
Y aun cuando encuentres el financiamiento a tiempo, quizá tu recuperación de la inversión no se dé a tiempo para que puedas hacer a tiempo tus pagos.
Identificar con precisión qué ha provocado la crisis te marcará la pauta de lo que debes hacer para dar marcha atrás o tomar la difícil decisión de cerrar el negocio y emprender uno nuevo, antes de que las pérdidas te hundan aún más.
Si tu negocio enfrenta la quiebra y debes decidir si vale la pena salvarlo, estos son los pasos a seguir:
Evalúa la realidad financiera de tu empresa para que puedas tomar decisiones informadas. Enfócate en su liquidez, rentabilidad y nivel de endeudamiento, todo lo cual te indicará si estás en posición de cumplir con tus compromisos inmediatos, obtener ganancias y pagar tus obligaciones financieras. Esto representa elaborar tus estados financieros actuales y tomar en cuenta tus activos disponibles, a cuánto ascienden tus ingresos y cuál ha sido tu historial de utilidades.
Al tener una visión panorámica de la situación financiera de tu negocio, deberás tomar una decisión informada y razonable sobre si es posible salvarlo o no.
De seguir adelante, debes diseñar una estrategia que establezca a cuánto asciende la inversión que necesitas para capitalizar el negocio y dónde la buscarás, qué acciones emprenderás para ahorrar costos, aumentar ventas e incrementar tus ingresos con el fin de mejorar tu flujo de caja. Si la decisión es cerrar la empresa, también debes planear cómo hacerlo de manera responsable tanto para tus empleados como para los inversionistas y acreedores.
Respuesta: CORONA POR FAVOR :)
La empresa llega a remontar la crisis en un negocio es necesario que no malgastes el dinero cuando todavía te queda un poco. Invertir en promocionar tu negocio, hacer acciones bien calculadas puede ser la diferencia entre salir de la crisis o quedarse arruinado.