Respuestas
Respuesta:
Que la xenofobia es una fobia a las personas de otros paises
Explicación:
Más que odio al extranjero, la xenofobia es el miedo a lo que creemos que el inmigrante representa: una amenaza. Sin embargo, la evidencia económica demuestra que en el mediano y largo plazo la migración es positiva para los países de destino. El inmigrante no viene a quitarnos lo nuestro. ¿Entonces, por qué sigue siendo tan poderosa la xenofobia alrededor del mundo?
Inmediatamente se nos vienen a la mente los recientes brotes de xenofobia contra los venezolanos en el Perú, pero también los discursos de Donald Trump y de algunos líderes de ultra-derecha de la Unión Europea. La xenofobia se puede basar en la nacionalidad –“todos los mexicanos son violadores”, según Trump – pero también en el color de piel de los extranjeros, o en su religión –“todos los musulmanes son terroristas”.
La apariencia racial y el origen étnico de los migrantes tienen un impacto significativo en su experiencia migratoria, tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales. El racismo y la violencia racial pueden ser causantes del desplazamiento forzado y, al mismo tiempo, el prejuicio racial influye en las condiciones de recepción de las personas desplazadas en todo el mundo. Por otro lado, es importante reconocer que no solamente existe el impacto negativo de la xenofobia y el racismo, sino que también el prejuicio racial positivo otorga ciertos privilegios. Pensamos aquí, por ejemplo, en los inmigrantes europeos en América Latina desde tiempos coloniales.
En las últimas dos décadas, la literatura sobre la raza y el racismo se ha alejado del objetivismo hacia el estudio de la psicología social. Siguiendo este camino, muchos autores argumentan que la etnicidad no es una serie de características físicas y culturales objetivas, sino más bien el resultado de un complejo proceso de clasificación del individuo hecho por los demás. En este sentido, la xenofobia, el nacionalismo y el racismo son procesos muy parecidos. Según la definición cognitiva, raza, etnia y nacionalismo son construcciones sociales que se basan en formas cognitivas de reconocer, identificar y clasificar a otras personas, interpretar similitudes y diferencias y dar sentido a sus acciones.