Escribe la parábola del buen samaritano pero con personajes espacios y situaciones de la vida actual
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En un hospital había un enfermo de una enfermedad rara. Él estaba suplicando por ayuda porque sufría mucho gracias a la enfermedad. Le dijeron a un doctor que lo atendiera, pero el con miedo dijo que no, que él solo atendía enfermedades de las que tenía conocimiento. Luego pasó una enfermera y lo vió, el hombre suplicó por ayuda pero ella no le hizo caso y paso de largo. Después paso una persona que apenas iba a salir del hospital, una persona que había sido curada y ahora le dieron de alta, pero al ver al hombre, ahí, suplicando, sufriendo, rezando a Dios porque viviera, fue y le dió toda la ayuda que pudo, lo llevó a un hospital de mejor calidad, y ahí lo atendieron. :)
Espero que sirva de algo
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La parábola del buen samaritano es una de las parábolas de Jesús más conocidas, relatada en el Evangelio de Lucas, capítulo 10, versículos 29-37. Se la considera una de las parábolas más realistas y reveladoras del método didáctico empleado por Jesús de Nazaret,[1] un ejemplo expresivo e incisivo de su mensaje exigente.[2]
La parábola del buen samaritano, obra del artista italiano Giacomo Conti. Iglesia de la Medalla Milagrosa, Mesina.
Presenta el tono que caracteriza a las llamadas parábolas de la misericordia propias del Evangelio de Lucas.[3] La parábola es narrada por el propio Jesús a fin de ilustrar que la caridad y la misericordia son las virtudes que guiarán a los hombres a la piedad y la santidad. Enseña también que cumplir el espíritu de la ley, el amor, es mucho más importante que cumplir la letra de la ley. En esta parábola, Jesús amplía la definición de prójimo. La elección de la figura de un samaritano, considerado un herético para los sectores más ortodoxos de la religión hebrea, sirve para redefinir el concepto de prójimo que se manejaba entonces. Jesús, mediante esta parábola muestra que la fe debe manifestarse a través de las obras, revolucionando el concepto de fe en la vida religiosa judía, entre los cuales resaltaban grupos como el de los fariseos a quienes Jesús llama «hipócritas» en varias ocasiones por su excesivo apego a la letra de la ley y su olvido por cumplir el espíritu de la ley. El contraste establecido entre los prominentes líderes religiosos inmisericordes y el samaritano misericordioso, es un recordatorio a los maestros de la ley (como es el caso del interlocutor de Jesús) de que estaban olvidando el principio de la verdadera religión. Jesús emplea un personaje despreciado por ellos para mostrarles su error.