Respuestas
Respuesta:
Hay registros que indican que siglos atrás el cristianismo se refería a Dios como masculino y femenino.
Un grupo de la Iglesia Anglicana hizo un llamado para que sus servicios religiosos se refieran a Dios como "ella" y ya no aludan al ser superior sólo como un "él". La cuestión del género de Dios se remonta al cristianismo primitivo, según escribe Stephen Tomkins.
La Iglesia cristiana siempre ha tenido un pequeño problema con el género de Dios.
Dios no tiene uno, pero tal y como lo demuestra ese llamado, es difícil hablar sobre Dios sin darle un género.
Para referirnos a Dios tenemos que llamarlo "algo", y evitar por completo los pronombres es engorroso.
"Eso" parece un poco rudo, hablar como si Dios fuera una fuerza impersonal como la gravedad o la inflación. Así que Dios tiene que ser "él" o "ella"... y en una sociedad patriarcal no se hizo concurso para escoger.