¿Cuáles pueden ser los motivos por los que en nuestro país se cuenta una historia en la que olvidan mencionar a la gente del común que participó en estas luchas? Todo esto esta relacionado con la independencia de colombia
Respuestas
Efectivamente, la trata de personas es un fenómeno aterrador para sus víctimas y/o
familiares, por lo cual es reprimida y sancionada severamente por el Estado peruano
y por todos aquellos Estados comprometidos en garantizar los derechos humanos de
las personas.
La falta de información y de adecuada atención a las graves consecuencias de esta
modalidad criminal, ha llevado a elaborar el presente diagnóstico dirigido a visualizar
el fenómeno a nivel nacional en sus distintas dimensiones, contemplando varios
enfoques y ejes de actuación. Así, se busca aumentar el conocimiento y compromiso
de las autoridades y la ciudadanía para lograr mayor eficacia y colaboración en la
lucha contra este delito.
A nivel mundial, la OIT calcula en 2 450 000 el número de víctimas de la trata de
personas, delito que genera ingresos anuales por alrededor de 12 mil millones de
dólares, de los cuales entre 5 y 7 provienen de actividades vinculadas a la explotación
sexual, considerando sólo los beneficios producidos por la venta inicial de las mujeres.
Las ganancias de los tratantes (reportadas por las víctimas) debidas a la explotación
cotidiana, se estiman a nivel mundial en unos 32 000 millones de dólares anuales.
En el plano nacional, no se tiene estimación aproximada de los ingresos que deja este
delito, dada su naturaleza básicamente oculta. No obstante, este estudio muestra que
la trata con fines de explotación sexual en el Perú, no es en sí misma una actividad
excesivamente rentable, sino más bien se asocia al manejo de negocios colaterales
como bares, restaurantes, picanterías y otros donde se vende comida y alcohol.
Muchas veces los mismos tratantes son dueños de estos locales o resultan familiares
cercanos de quienes los administran, de modo que las víctimas son usadas como
“carnada” para el lucro de diferentes explotadores y cómplices.
Se trata de redes bien estructuradas y con complejas ramificaciones en actividades
formales y aparentemente legales, en las que la víctima es rodeada mediante presiones
y/o violencia que la reducen a un estado permanente de violación de sus derechos.
Y ello suele ocurrir en contextos sociales permisivos, al amparo de prejuicios y falta
de información. Por ello, este trabajo busca documentar el problema con la mayor
claridad y rigor posibles, para contribuir a mejorar las definiciones, estrategias y
actitudes al respecto, como exigen los programas de prevención y de acción contra
esta forma criminal de explotación.