Respuestas
Respuesta dada por:
1
Respuesta:
Durante mucho tiempo, lo usual era encontrar desperdigados en el aparcamiento los carritos de la compra, con riesgo para la carrocerías de los coches, pese a los amables y omnipresentes mensajes que indicaban dónde deberíamos dejarlos y nos exhortaban a hacerlo por el bien de todos. Hasta que llegó el día en el que, para nuestra sorpresa, al llegar los encontramos perfectamente alineados en su sitio (y, por cierto, ya no vimos más al chico que trabajaba empujándolos para ordenarlos). Tal milagro se debía al ingenioso mecanismo que permite
Preguntas similares
hace 5 años
hace 7 años
hace 7 años
hace 7 años
hace 8 años