El abuelo Anacleto estaba un día jugando solitario cuando llegan sus nietos: “¡Abuelo, abuelo! hoy en el parque vi a un mago sacar un conejo de su sombrero”. El abuelo sonríe y les dice a los nietos “¿ustedes saben que yo también fui matemago?” El abuelo junta las cartas con las que estaba jugando solitario y comienza su truco matemágico: “En este mazo hay 52 cartas. Yo voy a adivinar una de las cartas y les voy a decir donde está ubicada en el mazo. Para esto, primero debemos separar el mazo en dos partes con la misma cantidad de cartas cada uno”. El abuelo comienza a sacar las cartas de la cima del mazo y las va poniendo con la cara visible en otro montón sobre la mesa mientras va contando: 1, 2, 3... 25 y 26. El abuelo continua con su truco: “ahora damos vuelta el montón que tiene las cartas boca arriba y lo ponemos debajo del que tiene las cartas boca abajo. Tres de ustedes deben sacar las tres cartas que están en la cima del mazo y ponerlas con la cara visible sobre la mesa”. Sofía saca un 7 de corazones, Matías un rey de espadas y Ángel un 2 de trébol. “Cada uno va a sacar cartas de la cima del mazo y las va a poner encima de la carta que tiene frente a sí. Deben sacar tantas cartas como números falten para llegar a 10 a partir del número de la carta que tienen”. Matías preocupado dice “¡pero mi carta no tiene número!” a lo que el abuelo responde “vamos a considerar que todas las letras valen 10, por lo tanto tú no debes sacar ninguna carta del mazo”. Sofía saca entonces 3 cartas de la cima del mazo y las pone boca abajo sobre su 7 de corazones; Ángel saca 8 cartas y las pone boca abajo sobre su 2 de trébol. El abuelo pregunta entonces “¿cuánto suman sus tres cartas visibles?”, Matías responde “si la mía vale 10 entonces... suman 19”. El abuelo dice “yo voy a adivinar entonces la carta número 19 contando desde la cima del mazo que queda... a ver... Es el 3 de diamantes”. Los niños empiezan a contar y sacar cartas del montón restante: 1, 2, 3, ... 17, 18... dan vuelta la carta número 19 y descubren que es efectivamente el 3 de diamantes. “Oh abuelito, ¿cómo adivinaste?”, a lo que el abuelo responde: “un buen matemago nunca revela sus secretos”. ¿Puede usted descubrir el secreto del mago Anacleto?

Respuestas

Respuesta dada por: jan2020
2

Explicación paso a paso:

para tu mismo nadie hacer tu tarea brenis una aplicación para que te ayuden hacer tu tarea no para que te hagan toda la tarea Así que Hazlo tú mismo

Preguntas similares