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Respuesta:
En los inicios de la colonia, en el siglo XVI la economía se basaba en la encomienda. Este sistema consistía en que a un encomendero se le asignaban un grupo de indígenas que trabajaban para él y defendían el territorio de la Corona. A cambio, el encomendero les daba protección, evangelización, vestuario y alimento.
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En los inicios de la colonia, en el siglo XVI la economía se basaba en la encomienda. Este sistema consistía en que a un encomendero se le asignaban un grupo de indígenas que trabajaban para él y defendían el territorio de la Corona. A cambio, el encomendero les daba protección, evangelización, vestuario y alimento.
Explicación:
| Una de las principales formas de empleo de la fuerza de trabajo de los indígenas americanos por parte de los españoles fue la que se conoce como encomienda. Era una institución que establecía que un castellano, conocido como encomendero, tenía a su disposición un pueblo de indios con sus caciques para que le pagasen tributos y le sirvieran. La figura del cacique o personaje principal de los poblados era muy importante porque solía ser el intermediario entre el encomendero y los indios, especialmente en la cuestión de los tributos.
Fue la institución más difundida en toda América y muy pocos indios se libraron de la misma. La encomienda fue un instrumento muy eficaz para consolidar el dominio del territorio porque encuadraba y organizaba a la población indígena como mano de obra forzada. Por otro lado, la encomienda fue un medio empleado por la Corona para recompensar a los que habían prestado servicios importantes, y contribuido a la conquista y, además, para fijar a la población europea en el continente.
Las prestaciones establecidas en la encomienda eran de dos tipos: el tributo y el servicio personal, como hemos señalado. El tributo se destinaba al mantenimiento del encomendero y su familia, además de proporcionarle productos que podía vender, ya que solían ser en especie (metales, ropa, animales, maíz, trigo, etc…).
La obligación del servicio personal permitía al encomendero emplear a los indios en el servicio doméstico de su casa y en un sinfín de tareas de ayuda, en las labores agrícolas y ganaderas, y hasta en las de tipo artesanal, especialmente en la rama textil, aunque se sabe que hubo también indios encomendados que contribuyeron a la construcción de barcos y otros fueron empleados en ingenios de azúcar.
Otra de las tareas era la del transporte, algo vital pero problemático, habida cuenta de las distancias y lo complicado del terreno, sin casi caminos y con carencia de animales de carga, especialmente en las primeras épocas de la colonización. Muchos encomenderos empleaban a sus indios para el transporte propio o para alquilarlos a viajeros, comerciantes y grandes productores que necesitaban de sus servicios. Este empleo del trabajo humano tenía unas evidentes consecuencias en la salud de los indígenas y fue algo que preocupó mucho a las autoridades, que intentaron limitarlo lo más posible, hasta que lo prohibieron, pero la demanda de transporte fue más fuerte que las sanciones, y se siguieron empleando seres humanos para esta tarea.