Respuestas
Respuesta:“Te amo”, le dijo el Principito.
-“Yo también te quiero”, respondió la rosa.
-“Pero no es lo mismo”, respondió él.
-Y luego continuó “Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía. Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
-Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el ser querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
-Sí quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea muy diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Moraleja de la Novela “El principito“
Esta inspiradora historia del principito y la rosa nos da grandes lecciones sobre el verdadero significado de amar y querer que sin duda son muy diferentes. Por tanto, nos enseña que cada ser tiene el propósito de amar a alguien con todas sus fuerzas, sin embargo por diversas razones confundimos amar con querer, poseer y como consecuencia formamos relaciones con apegos negativos y poco saludables.
Explicación: