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Respuesta:
1. Elipsis
En vista de su extensión restringida, el principal recurso del que se vale el cuento es la elipsis. Consiste en la meditada supresión de elementos superfluos o innecesarios de determinada secuencia narrativa.
La elipsis permite eliminar sucesos o personajes que no aportan mucho a la trama y que solo distraen o confunden. Su uso garantiza que solo se le dé importancia a los hechos relevantes y que aportan información a la narración.
Este recurso también permite que toda la atención del lector se mantenga en pocos pero sucintos acontecimientos.
2. Lenguaje conciso
La concisión también es un recurso fundamental para mantener los textos breves. El uso de un lenguaje conciso libera a la narración de elementos ambiguos o de adornos accesorios.
Por esta razón, la utilización discreta de adjetivos calificativos o el uso exagerado de eufemismos y epítetos, solo entorpecen la fluidez de la historia y merman el interés del lector.
Es preferible usar sustantivos y verbos precisos que aporten una imagen clara de los eventos narrados.
En este sentido, el lenguaje conciso también demanda evitar las repeticiones y expresiones de duda, así como las digresiones e ideas subordinadas.
3. Analogía, paralelismo y símbolo
Si tomamos en cuenta la extensión reducida de los cuentos, no es raro que su estructura imite, referencie o represente otra estructura conocida. Esto permite que herede las reglas y tensiones del material previo sin ahondar en detalles.
Si nos planteamos un cuento que emule el viaje de la Odisea, esa referencia permite resignificar y ampliar el sentido de la narración.
Podría ser en clave de parodia o una recreación. Podría solo ser una alegoría o solo tomar los elementos claves.
4. Unidad de efecto
Una consecuencia de la brevedad en los cuentos radica en la intensidad. Una narración despojada de ripios y adornos innecesarios, logra en pocas páginas una respuesta emocional en el lector.
Este efecto en el receptor de lo narrado, debe premeditarse desde la primera intención de contar una historia.
El escritor escoge un efecto determinado que quiere demostrar, ya sea horror, risa, ternura, tristeza, lujuria o alegría. Toda la construcción del relato está subordinada a trasmitir esa emoción.
5. Suspenso
Para mantener el interés del lector, un cuento no debería mostrar toda la información de una sola vez.
Lo ideal es que vaya descubriendo la a medida que avanza la lectura. En el cuento clásico, es usual que su final corresponda con una revelación sorpresiva.
Sin embargo, esa sorpresa final, no debería ser improvisada. Desde las primeras palabras es necesario dar pistas y que todo el recorrido de las acciones de los personajes formen un camino unívoco hacia ese desenlace.
Explicación:
espero haber ayudado.