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Respuesta:La belleza definida en el anterior capítulo tiene un destinatario, el llamado público, espectador, oyente o participante. Si hablamos de todos los humanos emplearemos el término pueblo. En el caso de los consumidores de belleza nos referiremos a su público.
Este público puede tener un componente pasivo, en espera de lo que pase. Entonces hablaremos del espectador, el que espera el espectáculo. En el caso de las artes escénicas o musicales nos referiremos al oyente. Finalmente el público que tiene un componente activo, participando en el espectáculo será el participante.
El estudio se centrará principalmente en el mundo de la música, al ser el objetivo final de esta obra, pero muchas de sus conclusiones pueden extrapolarse al receptor del arte en general. Como en el caso anterior, empezaremos con una visión histórica sobre el comportamiento del público a través de los tiempos, unos comentarios más resumidos que en el caso anterior, por su carácter sociológico.
Los pueblos primitivos participan activamente en lo que podríamos denominar performances artísticas. Sus bailes acompañados por la percusión adquieren unas características mágicas, que integran a toda la comunidad. Los que crean y disfrutan del espectáculo son sus participantes. Esta música sencilla, primitiva, estaba al alcance de todos, por lo cual todos podían participar.
Cuando la acción cultural se hace más compleja, el público se retrae, no puede participar, convirtiéndose en mero espectador. Aparecen los anfiteatros griegos donde se representaban obras dramáticas de una calidad artística tan grande, que su público no puede participar activamente en ellos. El espectador admira estas obras de forma pasiva.
En la Edad Media la música en el mundo occidental está dominada por la religión. Debido a la sencillez de aquellas primeras obras, el pueblo vuelve a participar en ellas, elevando su voz, uniéndose en aquellos cantos espirituales con los ejecutantes, alabando o implorando la gracia de Dios.
Explicación:Asistir a un concierto se ha vuelto casi que un ritual semanal en la agenda de las personas. Esta forma de entretenimiento supera en algunas ocasiones a planes como ir a cine, ir al estadio o ir a un restaurante a cenar.
El portal College Humor reveló una serie de imágenes de tipos de público que siempre están vigentes en los conciertos y quisimos compartirla y aterrizarla al campo colombiano para demostrar que las acciones de estos personajes son idénticas en los shows que presenciamos en nuestro país.
Los TortolitosEs esa típica pareja recién cuadrada que está en la fila adelante suyo, se dan picos cinco veces por metro recorrido, se vuelven a besar antes de entregar la boleta; también lo hacen en el baño y mientras compran en trago, y para rematar se pegan tremenda rumbeada al final de cada canción y en algunas ocasiones en el medio de un tema que los identifica. Lo peor de todo es que, por arte de magia, siempre están cerca a usted.
El SurfistaEl surfista es ese man fastidioso que todavía se cree de catorce años y se lanza desde la tarima para poder moverse por todo el océano de gente que está en el concierto. Generalmente, el tipo de personas que hacen esta acción están bajo los efectos del alcohol o son groupies de primera categoría.
El Fotógrafo Desde que llegaron los celulares de alta gama todo el mundo es fotógrafo y más en los conciertos porque deben registrar cada momento del show para postearlo en sus redes sociales y ser la envidia de los amigos que pudieron asistir. Es válido que tomen una que otra foto pero no tiene lógica pagar una boleta para grabar todo el concierto y verlo por el celular. Otros que también caben en este grupo son los que chicanean con su GoPro y su centenar de accesorios.
El GritónEste personaje aparece en momentos cruciales de un concierto: cuando el artista está interpretando un tema acústico, cuando están probando sonido y, la más perdedora, cuando empieza a pedir canciones en los momentos en que las canciones bajan de tono.
Los GigantesEl destino siempre se encarga de reunir en los conciertos a un parche de manes de más de dos metros que por cosas de la vida están ubicados adelante suyo y que por obvias razones no le permiten ver el show. Las perjudicadas, casi siempre, son las mujeres; sin embargo, también hay hombres que sufren por su diminuto tamaño. Las chaparritas y los duendes siguen esperando el día en que los conciertos se puedan ver en orden de estatura y no en orden de llegada.
El Prematuro Es ese personaje que le encanta sentir la música de pies a cabeza y así esté en un teatro o auditorio arma el pogo y empieza a empujar a todo el mundo para que se unan al baile. Es claro que hay espacios para hacer este tipo de actividades pero el prematuro no lo entiende, solo le interesa romper las reglas y cuanta cosa se le atraviese por su camino.
doradoleidy475:
espero q les sirva
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En música clásica hay gente de alta clase y educada y cortéz,en cambio la gente del rock se viste de negro de manera subliminal son agresivos entre si y el volumen de la música es más alto.
Explicación:
Esa es la diferencia
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