Respuestas
Respuesta:
Análisis Literario:
Himno al Libertador
General San Martín
Música: Arturo Luzzatti
Letra: Segundo M. Argarañaz
Yergue el Ande su cumbre más alta, dé la mar el metal de su voz, y entre cielos y nieves eternas se alce el trono del Libertador.
Suenen claras trompetas de gloria y levanten un himno triunfal, que la luz de la historia agiganta la figura del Gran Capitán.
¡ Padre augusto del pueblo argentino, héroe magno de la libertad ! A su sombra la Patria se agranda en virtud, en trabajo y en paz.
¡San Martín! ¡San Martín! Que tu nombre, honra y prez de los pueblos del Sur, asegure por siempre los rumbos de la Patria que alumbra tu luz.
De las tierras del Plata a Mendoza, de Santiago a la Lima gentil, fue sembrando en la ruta laureles a su paso triunfal San Martín.
San Martín, el señor en la guerra, por secreto designio de Dios, grande fue cuando el sol lo alumbraba, y más grande en la puesta del Sol.
Explicación:
La música también le brinda su reconocimiento con el Himno al Libertador General San Martín, cuya música fue compuesta por Arturo Luzzatti y la letra, por Segundo Argañaraz.
Arturo Luzzatti nació en Turín (Italia) en 1875 y falleció en Buenos Aires en 1959. Inició su formación en Italia, estudiando música y composición en el Real Conservatorio de Milán. Luego se trasladó a la Argentina, donde se desempeñó como Director de la Orquesta del Teatro Colón de Buenos Aires. Desarrolló una vasta labor como docente en el Conservatorio Nacional de Música y Arte Escénico. Entre sus composiciones se destacan dos obras: el ballet Judith (1938) y el oratorio Salomón (1942).
Acerca del autor de su letra, Segundo M. Argañaraz, sólo se sabe que escribió el libro El dulce poema: versos, hacia 1929.
La composición, conocida también como “Himno a San Martín”, intenta resaltar el brillo que el general le dio a las armas patriotas, lo muestra como ejemplo de honradez desdeñando honores y fortunas, rechazando cargos públicos y espacios de poder.
Y, si bien no es fácil referirse a la persona y a la inmensa obra de Don José mediante la brevedad de la letra de un himno, éste logra una interesante semblanza a través de la utilización de cuatro estrofas, entre las que se intercalan dos cuartetas a modo de estribillo.
En la primera estrofa, se lo presenta casi como a un monarca (“se alce el trono del Libertador”), ante cuya presencia deben levantarse las montañas y dar su sonido el mar; y el poeta lo enuncia y lo pide con verbos en subjuntivo, lo que implica un fuerte tono de sugerencia y de deseo (“Yergue el Ande su cumbre más alta/ dé la mar el metal de su voz”); equivalente, en lenguaje coloquial, a expresiones tales como “que se yerga…”; “que le dé…”.
En la segunda estrofa se mantienen esas formas verbales (“suenen…”/ “levanten…”), con la misma intención; se quiere destacar el pasado triunfal que amerita un presente luminoso y eterna gloria, mediante una proyección en el tiempo (“que la luz de la historia agiganta la figura del Gran Capitán.”). La tercera estrofa sintetiza sus logros militares, haciendo mención a los puntos extremos del recorrido de su enorme Campaña Libertadora (“De las tierras del Plata a Mendoza/ de Santiago a la Lima gentil”) y retoma, destacándolos, sus resultados triunfales.