Respuestas
Respuesta:
Las Escrituras documentan las palabras entre Dios y Satanás como sigue: “Y Jehová dijo a Satanás: ¿Has considerado a Mi siervo Job, no hay ningún otro como él en la tierra, un hombre perfecto y recto, que teme a Dios, y se aparta del mal? Y aún mantiene su integridad, a pesar de que has tratado de ponerme contra él, de destruirlo sin ninguna razón” (Job 2:3). En este diálogo, Dios repite la misma pregunta a Satanás. Es una pregunta que nos muestra la valoración positiva que Él hace de lo demostrado y vivido por Job durante la primera prueba, que no difiere de la que hizo antes de que pasara por la tentación de Satanás. Es decir, antes de que la tentación cayese sobre él, era perfecto a los ojos de Dios, y por eso Él lo protegía junto a su familia, y lo bendecía; Dios opinaba que era digno de ser bendecido. Después de la tentación, Job no pecó con sus labios por haber perdido sus propiedades y a sus hijos, sino que continuó alabando el nombre de Jehová. Su propia conducta hizo que Dios le aplaudiese, y le diese la máxima calificación. Y es que, para Job, sus hijos o sus bienes no fueron suficientes para que él renunciase a Dios. En otras palabras, el lugar que Él ocupaba en su corazón no podían reemplazarlo sus hijos ni propiedad alguna. Durante la primera tentación de Job, le demostró a Dios que su amor por Él y por el camino del temor a Él y apartarse del mal superaba todo lo demás. Esta prueba no hizo más que proporcionarle a Job la experiencia de recibir una recompensa de Jehová Dios y de que Él le quitase sus propiedades y sus hijos.
Explicación:
Respuesta:
Dios bendijo a Job y le dio más cosas que las que tenía antes.
Le dio más animales; job y su esposa tuvieron más hijos y fueron felices