Me trajo Mara Mori un par de calcetines, que tejió con sus manos de pastora, dos calcetines suaves como liebres. En ellos metí los pies como en dos estuches tejidos con hebras del crepúsculo y pellejos de ovejas. Violentos calcetines, mis pies fueron dos pescados de lana, dos largos tiburones de azul ultramarino atravesados por una trenza de oro, dos gigantescos mirlos, dos cañones; mis pies fueron honrados de este modo por estos celestiales calcetines. Eran tan hermosos que por primera vez mis pies me parecieron inaceptables, como dos decrépitos bomberos, bomberos indignos de aquel fuego bordado, de aquellos luminosos calcetines. Sin embargo, resistí la tentación aguda de guardarlos como los colegiales preservan las luciénagas, como los eruditos coleccionan documentos sagrados, resistí el impulso furioso de ponerlas en una jaula de oro y darles cada día alpiste y pulpa de melón rosado. Como descubridores que en la selva entregan el rarísimo venado verde al asador y se lo comen con remordimiento, estiré los pies y me enfundé los bellos calcetines, y luego los zapatos. Y es esta la moral de mi Oda: Dos veces es belleza la belleza, y lo que es bueno es doblemente bueno, cuando se trata de dos calcetines de lana en el invierno.
Me podrían decir las palabras de doble sentido y porque lo son, por favor :3 es urgente
Respuestas
Respuesta:
Me trajo Mara Mori
un par de calcetines,
que tejió con sus manos de pastora,
dos calcetines suaves como liebres.
En ellos metí los pies
como en dos estuches
tejidos con hebras del
crepúsculo y pellejos de ovejas.
Violentos calcetines,
mis pies fueron dos pescados de lana,
dos largos tiburones
de azul ultramarino
atravesados por una trenza de oro,
dos gigantescos mirlos,
dos cañones;
mis pies fueron honrados de este modo
por estos celestiales calcetines.
Eran tan hermosos que por primera vez
mis pies me parecieron inaceptables,
como dos decrépitos bomberos,
bomberos indignos de aquel fuego bordado,
de aquellos luminosos calcetines.
Sin embargo, resistí la tentación
aguda de guardarlos como los colegiales
preservan las luciénagas,
como los eruditos coleccionan
documentos sagrados,
resistí el impulso furioso de ponerlos
en una jaula de oro y darles cada
día alpiste y pulpa de melón rosado.
Como descubridores que en la selva
entregan el rarísimo venado verde
al asador y se lo comen con remordimiento,
estiré los pies y me enfundé
los bellos calcetines, y luego los zapatos.
Y es esta la moral de mi Oda:
Dos veces es belleza la belleza,
y lo que es bueno es doblemente bueno,
cuando se trata de dos calcetines
de lana en el invierno.
(Según Octavio Paz en uno de sus diálogos en "El poeta y su tierra", hablando de la poesía de Neruda confiesa que esta oda "es uno de los poemas más bellos y divertidos que he leído")
Explicación:
espero te ayude dale corazón y dale mejor respuesta