Una posible solución que se podría plantear para menguar el descontento con respecto a la globalización

Respuestas

Respuesta dada por: 1053664608
0

Respuesta:

Hace décadas que existe un consenso entre las principales fuerzas políticas de EEUU y Europa en torno a la idea de que la apertura económica es positiva. Así, de forma paulatina, se han ido liberalizando los flujos de comercio e inversión y, en menor medida, de trabajadores. Gracias a este orden liberal, las sociedades occidentales se han vuelto más prósperas, más abiertas y más cosmopolitas. Aunque la apertura económica generaba perdedores, la mayoría de los votantes estaban dispuestos a aceptar un mayor nivel de globalización. Podían, como consumidores, adquirir productos más baratos de países como China y, además, entendían que el Estado del Bienestar les protegería de forma suficiente si, transitoriamente, caían del lado de los perdedores (en economía política esto se llama la “hipótesis de la compensación”,1 según la cual los países más abiertos tienden a tener Estados más grandes y que redistribuyen más). Los países en desarrollo, por su parte, también se han venido beneficiando de la globalización económica exportando productos al rico mercado transatlántico (que cada vez es más abierto) y enviando remesas desde Occidente a sus países de origen. El invento parecía funcionar.

Sin embargo, en los últimos años, y muy especialmente desde la crisis financiera global y la crisis de la zona euro, los defensores de estas políticas (social-demócratas, demócrata-cristianos y liberales) se encuentran cada vez más acorralados electoralmente por nuevos partidos extremistas que abogan, en mayor o menor medida, por el cierre de fronteras, tanto al comercio como a la inmigración. En su mayoría se trata de partidos de extrema derecha (aunque también los hay de extrema izquierda), que reivindican la recuperación de la soberanía nacional que sienten que han perdido a manos de los mercados globales, de una disfuncional UE o de unas políticas migratorias que consideran demasiado liberales. “Recuperar el control del país” es un eslogan que comparten Trump en EEUU, los partidarios más nacionalistas del Brexit en el Reino Unido y el Frente Nacional francés. Todos ellos aspiran a conseguirlo reduciendo el comercio internacional y expulsando a los inmigrantes. Sus mensajes proteccionistas, nacionalistas y xenófobos, pretenden dar soluciones simples a cuestiones complejas, y están atrayendo a cada vez más votantes desencantados con la marcha de sus sociedades.

En las siguientes páginas planteamos cinco hipótesis que explican el apoyo a estos nuevos partidos. A la idea de que el declive económico de las clases medias y la creciente xenofobia imperante en Occidente explican la victoria de Donald Trump en EEUU, el Brexit o el auge del Frente Nacional en Francia, ente otros, añadimos otras tres: la mala digestión que grandes capas de la población están haciendo del cambio tecnológico; la crisis del Estado del Bienestar; y el creciente desencanto con la democracia representativa.

Explicación:

Preguntas similares