Respuestas
Respuesta:
La Europa del siglo XVII era todavía un mundo predominantemente agrícola en el que las zonas industriales aparecían muy diseminadas. El constante crecimiento de la población exigía mucho de la agricultura, mientras que las necesidades de la guerra exterior cargaban de impuestos a la industria que cada vez iba acumulando más fuerza de trabajo, justo cuando se requería más de los productos agrícolas.
Así, en el siglo XVIII la tierra representaba todavía la fuente principal de riqueza para todos los países europeos, a la par que era en la misma donde la mayor parte de los hombres se ganaba la vida. En Rusia las familias campesinas eran nueve de cada diez, en Francia, ocho de cada diez, y en Prusia y Polonia, más de siete de cada diez. La preponderancia de la agricultura era un factor común, pero los tipos y métodos de cultivo, el grado de complejidad desplegado, el sistema de propiedad y la situación social del campesinado eran diversas.
Áreas de cultivo
El «paisaje» agrícola europeo se dividía en cuatro áreas principales de cultivo, que se distinguían en general por la naturaleza de las cosechas o de su ganadería y los tipos de agricultura que en ellas se practicaban.
En el norte de Europa, encontramos los países escandinavos y
Explicación:
de nada