Respuestas
Respuesta: se realiza por una disolución de unas unidades en otras. Por ejemplo si se conoce la molaridad de un soluto en una disolución acuosa y se precisa la molalidad. Estas conversiones se explican mejor de forma sistemática. En general se recomienda:
Seleccionar una determinada cantidad (masa o volumen) de disolución. La cantidad seleccionada dependerá de las unidades de concentración dadas. Será, quizás, conveniente trabajar con:
100 g de disolución, si la concentración se da en tanto por ciento en peso;
1 mol de disolución, si la concentración se da en fracción molar;
1 l de disolución, si la concentración se da en molaridad;
1000 g de disolvente, si la concentración se da como molalidad.
Calcular la cantidad (masa o número de moles) de soluto y de disolvente que hay en la cantidad de disolución escogida en 1.
Utilizando los datos del punto 2, calcular la concentración existente en la nueva unidad.
Ejemplos
NORMALIDAD.
Una unidad de concentración que requiere de un tratamiento más profundo debido a su dificultad es la Normalidad, la que se detona por la letra N y se define como el número de equivalentes de soluto por litro de solución.
Explicación: