Elabora un cuadro para identificar los productos que provienen de un consumo responsable y los que no provienen de un consumo responsable
Respuestas
Los alimentos constituyen un recurso valioso que se debe gestionar y consumir con el máximo cuidado y responsabilidad. El
objetivo debe ser aprovechar toda la capacidad nutritiva que
pueden ofrecer los alimentos, al margen de las costumbres,
convenciones y hábitos sociales de cada momento respecto al
uso (raciones demasiado generosas o desaprovechamiento de
alimentos de una comida a otra, por ejemplo). Ningún alimento,
por tanto, puede ser considerado un residuo.
El despilfarro es, sin embargo, un problema característico de
las sociedades desarrolladas, que cada año provoca la pérdida
de miles de toneladas de alimentos. Analizar las características
de la basura doméstica y de los residuos orgánicos de otros
sectores permite conocer el alcance y aplicar las propuestas
correctoras oportunas.
A fin de determinar las características del despilfarro alimentario
en Cataluña, el estudio elaborado por la Universidad Autónoma
de Barcelona ha caracterizado cerca de seis toneladas de
residuos de la fracción resto1 y de la llamada fracción orgánica
de los residuos municipales (FORM)2 procedentes de todo el
territorio, correspondientes a los hogares y los sectores de la
distribución, la restauración y el catering. En el caso del sector
productivo, en cambio, se ha realizado una estimación a partir
de los datos europeos. Las conclusiones de este documento
hacen referencia, por tanto, a la distribución, la restauración
y el sector doméstico, pero no considera la producción. El
estudio determina también el perfil del despilfarro en el caso
de los hogares y la restauración, ya que se ha llevado a cabo
un seguimiento en un grupo de familias y se han analizado
los residuos de los restaurantes de la propia universidad para
determinar sus diferencias.
La estimación de la generación de residuos municipales de
Cataluña otorga a la materia orgánica el 36 % del peso de los
residuos municipales generados. Es la mayor porción en términos
cuantitativos y muy relevante cualitativamente, ya que, mezclada
con otras fracciones, dificulta su gestión. De este 36 %, un 4 %
corresponde a la fracción vegetal (FV) y la mayor parte, el 32 %, a
restos de alimentos, la denominada FORM. Una de las principales
contribuciones del estudio ha sido poner cifras y dimensionar este
fenómeno del despilfarro, que se ha cuantificado en Cataluña en
unas 262.000 toneladas anuales.
Para reducir estos datos de despilfarro es preciso considerar
la cuestión desde una perspectiva transversal y poliédrica que
tenga en cuenta actuaciones específicas en cada uno de los
eslabones de la cadena alimentaria y, de forma paralela, aborde
otras aproximaciones de tipo económico, ambiental, nutricional, cultural… que influyen sobre cómo se consumen los alimentos socialmente.
En este escenario, pues, debe introducirse un cambio de comportamiento y de actitud por parte de todos los actores sociales,
encaminado a recuperar el valor de los alimentos y concebir los
restos de alimentos como un recurso.
Respuesta:
listo :^v
Explicación: