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Respuesta:
En Paraguay, cada año la primera semana de febrero esta marcada por un amplio debate entre detractores y defensores del régimen colorado stronista (1954-1989), la dictadura más larga de América del Sur. En la noche de entre 2 y 3 de febrero, después de más de 34 años en el poder, finalmente Alfredo Stroessner fue derrocado por un golpe militar y exiliado a Brasil, donde vivió tranquilamente hasta el día de su fallecimiento en 2.006. Aunque haya pasado más de una generación del fin de la dictadura, todavía existen personas nostálgicas férreas defensoras del régimen dictatorial de Stroessner.
Explicación:
Diferentes causas externas e internas motivaron la caída del régimen stronista el 3 de febrero de 1989.
Las causas internacionales fueron el cambio de paradigmas del escenario mundial, al colocar a los derechos humanos y la democracia entre las prioridades de los países, inclusive los de Primer Mundo, que condicionaban la cooperación al cumplimiento de estos requisitos.
En lo regional, los dos grandes vecinos Argentina y Brasil volvieron a los regímenes democráticos y los nuevos gobiernos junto con los exiliados en esos países ejercieron intensa presión contra Stroessner.
Además la crisis económica de 1982 agravada por la terminación de Itaipú hizo que los sectores más ricos comenzaran a quejarse.
El Partido Colorado se dividió en dos grandes bloques, los tradicionalistas y los militantes.
La misma división se repetía en los militares y todo eso terminó con el golpe de febrero de 1989.
La trilogía Gobierno, Partido y Fuerzas Armadas se fue debilitando en medio de una crisis que se acentuaba y múltiples manifestaciones populares.
El golpe militar de 1989 fue encabezado por Rodríguez, consuegro del Presidente y segundo hombre en la estructura del Poder, lo que hizo que los militares prestaran su apoyo al golpe.
Aunque Stroessner no lo sabía, estaba en medio de una tormenta.
El poder se le iba de las manos. Se unieron las dos fuerzas que coincidieron momentáneamente en sus intereses:
7.1 Los Estados Unidos de América y Andrés Rodríguez.
Ambos querían el fin de Stronismo.
EEUU olvidó los peros de Rodríguez y pensó en el futuro sabiendo que Rodríguez lo podía derribar. Rodríguez se veía cada vez más maltratado por los partidarios del hijo de Stroessner. Así tomo la decisión final.
El 3 de febrero fue apenas el desenlace de lo que se veía venir.
Sólo el poderoso Regimiento Escolta Presidencial permaneció leal a Stroessner y quedó rodeado por las fuerzas revolucionarias. Pero así y todo estaba casi indefenso y, de todos modos, se mató a muchos inocentes. Así Stroessner dejó el poder. Detenido en la Caballería, renunció y fue al exilio, al que había condenado a tantos. No volvió nunca más. Murió en Brasilia.
Como se puede ver, la oposición democrática no participó del golpe. La gran mayoría de la ciudadanía festejó ruidosamente el final de Stroessner.
7.2 El último adiós.
El más poderoso de los paraguayos del siglo XX, el hombre que acumuló tantos poderes, entró en su definitivo ocaso político el 3 de febrero de 1989.
Detenido en la 1era Sede del I Cuerpo del Ejército, conocida como la Caballería, Alfredo Stroessner recibió la comunicación de que lo mandarían al exilio. El mismo destino que él marcó para otros tantos compatriotas.
Al mediodía del domingo 5 de febrero de 1989, un vehículo de la Embajada Brasileña, ingresó a la Sede del I Cuerpo del Ejército. Allí lo abordó al Dictador Alfredo Stroessner Matiauda para trasladarse al aeropuerto y partir luego al destierro.