Respuestas
Respuesta:
La autodisciplina es una virtud que se adquiere con constancia. Ser una persona disciplinada implica enfocarse en las metas que se desean alcanzar, ya sea, en el ámbito personal, laboral o académico.
La capacidad de autodisciplinarse requiere de la transformación de la disciplina en hábito, respetando las reglas y normas impuestas por cada uno hasta que se vuelva algo normal.
Explicación:
Para adquirir autodisciplina es necesario tener determinación y practicarlo cada vez que es posible para que se vuelva un hábito. Para ello, es importante tener en cuenta algunos puntos para empezar a fortalecer esta virtud.
Usar bien el tiempo: debemos programar nuestras actividades para conseguir nuestros objetivos diarios.
Identificar nuestras fortalezas: es importante reconocer lo que sabemos hacer para usarlos a nuestro favor.
Conocer las prioridades: es necesario tener claro cual es el orden de importancia de nuestros quehaceres.
Rodearse de personas que nos apoyen: esto ayudará a generar más motivación.
Tomar decisiones con información limitada: conseguir ser rápidos en la acción le da foco a lo que queremos hacer y no postergarlo indefinidamente.
Elegir actuar: entre hacer o no hacer es siempre preferible lo primero.
Anotar todo: es un mecanismo que nos ayuda a no olvidarnos de nada.
Dejar de ser perfeccionista: el hábito de la disciplina necesita de tiempo, por lo tanto si dejamos de ser perfeccionistas evitamos estar siempre nerviosos y actuar