Respuestas
Respuesta:
Una de las principales aplicaciones tecnológicas de la evolución es la selección artificial, es decir, la selección intencionada de ciertos rasgos en una población de organismos. Los humanos han utilizado la selección artificial durante miles de años para domesticar plantas y animales. En épocas más recientes, la selección artificial se ha convertido en una parte vital de la ingeniería genética, en la que se utilizan marcadores seleccionables como la resistencia a los antibióticos para manipular el ADN en biología molecular. También es posible el uso de rondas repetidas de mutación y selección para obtener proteínas con propiedades concretas, como enzimas modificadas o nuevos anticuerpos, en un proceso denominado evolución dirigida.