¿Coinciden las características de la Luna descriptas por Galileo en sus registros con las que anticiparon ustedes en la consigna a? ¿Qué similitudes y diferencias encuentran?
Respuestas
Respuesta:
Los telescopios de los que disponía Galileo no eran muy potentes, pero el astrónomo y matemático nacido en Pisa registró sus observaciones
Explicación:
con el telescopio por Galileo y las que se observan a simple vista desde la Tierra?
Respuesta: Mitos y creencias
Por Diego Luis Hernández, Planetario de la Ciudad de Buenos Aires Galileo Galilei.
Entre muchas creencias que han surgido acerca de la Luna, una de las más arraigadas es la que intenta vincular una supuesta influencia de su tenue luz con el crecimiento de las plantas. Aquí nos preguntamos si es real e intentamos encontrar respuestas basadas en los conocimientos científicos.
Por ser el astro más cercano, el único que aparentemente cambia de forma, por permitirnos seguir sus movimientos y sus fases fácilmente, y por haber comprendido que brilla porque refleja la luz del Sol, la Luna debe haber dado a nuestros antepasados la primera idea acerca de la pluralidad de los mundos. La humanidad, desde sus orígenes, observó la Luna, y notó que cambia de aspecto de acuerdo a la posición en la que se encuentra con respecto al Sol. No resulta difícil darse cuenta de que es el Sol el que la ilumina, que por eso brilla.
Entonces, la Luna podría ser otro mundo, como la Tierra… y los planetas podrían serlo también… y las estrellas podrían ser otros soles más distantes, con otros planetas y, por qué no, con otros seres vivientes. Eran ideas peligrosas hace algunos siglos.
La Luna es el astro que más mitos ha despertado históricamente, incluso más que el Sol; generó, y aún genera, una serie de creencias populares, la mayoría falsa y sin ningún fundamento científico que resista un análisis serio, que parten de una visión antropocéntrica obsoleta. Con “análisis serio” nos referimos a los métodos científicos para probar o refutar una idea. Eso consiste en tomar la idea y analizarla, sin prejuicios, por más alocada que parezca en un principio; ponerla a prueba sistemáticamente a través de muchas observaciones, mediciones y experimentaciones; modificar las hipótesis y plantear el problema desde diferentes puntos de vista; y buscar pruebas concretas.
Hay que tener en cuenta que para nuestros antepasados la idea de que la Tierra se moviera parecía realmente alocada, y costó siglos comprobarlo. Este ejemplo puede llevar a la falsa sensación de que cualquier conocimiento científico actual puede refutarse o cambiarse en el futuro, con nuevas investigaciones y tecnologías. Pero no es tan fácil. La ciencia no tiene las respuestas a todo, y eso ocurre en todas las épocas. La ciencia avanza paso a paso, muy lentamente. Con el tiempo, los conocimientos van mejorando y, en algunos casos, se van reemplazando. Cualquier elemento tecnológico actual hubiera sido considerado “mágico” hace cientos de años. Pero esta idea no funciona al revés: un pensamiento mágico, esotérico o sobrenatural no tiene por qué comprobarse en el futuro. Seguramente, en el futuro se lograrán muchas cosas que hoy nos sorprenderían; pero serán muchas más las cosas que no se puedan lograr debido a nuestras limitaciones.
con el telescopio por Galileo y las que se observan a simple vista desde la Tierra?