volvi :U pregunta: ¿que pensaben los cristianos de jerusalen sobre que los gnetiles fueran cristianos?¿que pensaba pablo?¿como se resolvio la discusion sobre quien podia ser cristiao en la primera iglesia? ayuda :)
Respuestas
Respuesta:
La separación del cristianismo primitivo del judaísmo se llevó a cabo durante los primeros siglos después de Cristo. Se atribuye comúnmente a una serie de eventos, incluyendo el rechazo y la crucifixión de Jesús (c. 33), el concilio de Jerusalén (c. 50), la destrucción del Segundo Templo y la institución del impuesto judío en el año 70, los postulados del concilio de Jamnia (c. 90), y la revuelta de Bar Kojba (132–135). Si bien se cree comúnmente que el apóstol Pablo estableció una iglesia principalmente gentil durante su vida, tomó siglos para que el cristianismo manifestara una ruptura total con el judaísmo; además, la relación entre Pablo y el judaísmo aún está en disputa.
La visión tradicional es que el judaísmo existió antes del cristianismo, y que el cristianismo se separó del judaísmo en algún momento después de la destrucción del Segundo Templo. Recientemente, se ha argumentado que existían muchas sectas judías en Tierra Santa que competían entre sí durante el período del Segundo Templo; y las que posteriormente se convertirían en el judaísmo rabínico y en el cristianismo proto-ortodoxo no eran más que otras dos. Incluso se ha propuesto un modelo que prevé un nacimiento simultáneo entre el judaísmo rabínico y el cristianismo proto-ortodoxo, en lugar de una separación del segundo a partir el primero. Por ejemplo, Robert Goldenberg señala que es cada vez más aceptado entre los estudiosos que «al final del siglo I d. C. aún no había dos religiones separadas llamadas ‹Judaísmo› y ‹Cristianismo›».[1]
Daniel Boyarin propone una comprensión revisada de las interacciones entre el naciente cristianismo y el judaísmo durante la Antigüedad tardía; la visualización de las dos «nuevas» religiones tan intensa y complejamente entrelazadas a lo largo de este período. Boyarin escribe: «por lo menos durante los primeros tres siglos de su vida común, el judaísmo en todas sus formas y el cristianismo en todas sus formas eran parte de una familia religiosa compleja, gemelos en el útero, en pugna entre sí por la identidad y la precedencia, pero que compartían con los demás el mismo alimento espiritual».[2]