Dadas las problemáticas de la actualidad, ¿qué otro organismo supranacional debería crearse? Haz tu propuesta y susténtala. Por favor ayúdenme
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ELOY Fernández Clemente
07/08/2016
Ese Occidente, el mundo "libre", desde un punto de vista político, iba a ser supervisado por numerosas organizaciones supranacionales surgidas tras la II Guerra Mundial: por una parte, las "discretas" pero informantes a sus socios: la ONU, con todas sus diversas agencias, que tienen como finalidad principal garantizar la paz, la seguridad y la alimentación mundial; o la OTAN, de defensa contra potenciales agresiones externas, liderada también por EEUU. Por otra, la cooperación internacional. En ella destacaría la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), una organización intergubernamental que reúne a los países más industrializados de economía de mercado. En su origen, con un nombre parecido, sirvió para que a fines de los 40 EEUU llevase a cabo, negociando con todos a la vez y no particularmente, su célebre Plan Marshall, que alivió su propio comercio, impidió la miseria europea de posguerra y la inclinación hacia la izquierda de masas depauperadas, y favoreció la reconstrucción de la vencida Alemania. Luego, desde 1960, con sede en París, la institución renació con 20 miembros, entre ellos ya Canadá y EEUU, y España (que ingresó el 3-8-1961). Viene a ser una OTAN económica para coordinar las políticas económicas y sociales. Son hoy 34 países, un "club de los países ricos", que suponían el 70% del mercado mundial y el 80% del PNB mundial en 2007.
Poco antes de esa refundación surgía, por el Tratado de Roma de 1957, el Mercado Común Europeo, un sueño antibelicista y fraterno de los Monnet y Schumann, al que se adhirieron en principio tres grandes países (Francia, Alemania e Italia, estos dos los grandes vencidos doce años antes en la II Guerra Mundial) y tres pequeños (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), a los que en sucesivas ampliaciones se irían sumando hasta alcanzar la cifra de 28 países, ocupando casi todo el mapa de Europa, salvo Noruega y Suiza. Ahora acaban de descabalgarse con estrépito y grandes alarmas, los británicos.
En un muy reciente libro editado por el BBVA, La búsqueda de Europa.
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