¿Por qué estos tres sacramentos: bautismo, confirmación y eucaristía se llamas de iniciación cristiana?
Respuestas
Respuesta:
Los sacramentos —en la teología de la Iglesia católica— son signos sensibles y eficaces[1] de la gracia de Dios y mediante los cuales se otorga la vida divina; es decir, ofrecen al creyente el ser hijos de Dios.
Los sacramentos se administran en distintos momentos de la vida del cristiano y simbólicamente la abarcan por entero, desde el bautismo hasta la unción de los enfermos (que antes del Concilio Vaticano II se aplicaba solo a los que estuvieran en peligro de muerte).
Los sacramentos son siete y están clasificados en tres partes: de iniciación, de curación y de servicio a la comunidad. De iniciación son tres: bautismo, confirmación y eucaristía. De curación son dos: penitencia y unción de los enfermos y por último de servicio a la comunidad son dos: orden sacerdotal y matrimonio.
La mayoría de los sacramentos solo pueden ser administrados por un sacerdote. El bautismo, en ocasiones excepcionales, puede ser administrado por cualquier seglar, o incluso no cristiano, que tenga la intención de hacer con el signo lo que la Iglesia hace. Además, en el sacramento del matrimonio los ministros son los mismos contrayentes.