Respuestas
Respuesta:La migración es un fenómeno complejo y multifacético. No es algo nuevo. Cruzar las fronteras ha sido una experiencia conocida prácticamente en todo el mundo y todos los tiempos. El ánimo de moverse de un lugar a otro para conocer nuevas culturas es inherente al ser humano. Por ello ha pervivido a lo largo de la historia, aunque cada sociedad le imprime sus propios matices. La migración es un fenómeno social total, para usar un concepto de Marcel Mauss; sus dimensiones y efectos son de tal magnitud y están entrelazados de tal manera que no es posible analizar cada elemento de manera aislada. Los motivos para migrar, la decisión, el trayecto, la inserción en la sociedad receptora y los vínculos con la sociedad de origen son distintas aristas de la experiencia. La migración siempre deja una huella indeleble en la vida de cada sujeto que la experimenta.
La globalización tiene varias dimensiones (económica, política, jurídica, cultural) y cada una de ellas marca ciertas pautas para los procesos migratorios. La más visible es la económica. Los análisis desde esta perspectiva abordan los flujos de capital que se mueven cotidianamente, el peso que han adquirido las remesas, la pobreza como factor de expulsión, etcétera. Una visión que incorpore la dimensión política colocará el énfasis en los alcances de las nociones tradicionales de ciudadanía e incluso de nacionalidad, así como la participación de migrantes en movimientos sociales diversos. Un común denominador a los procesos de globalización es la maleabilidad de las fronteras: flexibles hasta casi desaparecer para el intercambio de información, de bienes o incluso de divisas, y rígidas hasta el extremo ante la circulación de seres humanos.
El conjunto de trabajos que integran La migración y sus efectos en la cultura, volumen coordinado por Yerko Castro Neira, reconoce el fuerte impacto de la experiencia migratoria en los sujetos y, por ello, intenta un acercamiento cualitativo a las personas concretas, los seres de carne y hueso que ciertamente engrosan varias estadísticas -migrantes (i)legales, remesas, subempleo, condiciones críticas de ocupación, votos desde el exterior, entre otras- y que frecuentemente son invisibles. Con base en una metodología multisituada, las y los investigadores han seguido a los sujetos para conocerlos realmente, rescatar su experiencia y darle un espacio justo a cada detalle. Las historias que circulan entre las páginas del libro constatan esa marca imborrable en todas las facetas de la vida.