Respuestas
Respuesta:No es que Jean-Paul Sartre sea santo de mi devoción, precisamente, pero no puedo estar más de acuerdo con su aforismo. Las palabras son pistolas cargadas. Cargadas de connotaciones, de prejuicios, de matices, de poesía, de amor, de odio, de esperanza; nunca son neutrales, como no lo es ninguna de las creaciones de la mente humana. Cada palabra, en cierto modo, es un aleph que encierra el universo en sí misma.
Explicación:No es que Jean-Paul Sartre sea santo de mi devoción, precisamente, pero no puedo estar más de acuerdo con su aforismo. Las palabras son pistolas cargadas. Cargadas de connotaciones, de prejuicios, de matices, de poesía, de amor, de odio, de esperanza; nunca son neutrales, como no lo es ninguna de las creaciones de la mente humana. Cada palabra, en cierto modo, es un aleph que encierra el universo en sí misma.
Respuesta:
Las palabras son pistolas cargadas. Cargadas de connotaciones, de prejuicios, de matices, de poesía, de amor, de odio, de esperanza; nunca son neutrales, como no lo es ninguna de las creaciones de la mente humana. Cada palabra, en cierto modo, es un aleph que encierra el universo en sí misma.