La ropa que
usas, la moda que sigues, la música que
escuchas ¿no tiene caso una influencia
extrangera? ¿Por qué si o por qué no te
desas llevar por esas modas?
Respuestas
Respuesta:
La moda es una de las manifestaciones características de la sociedad de consumo. Los
cambios de modelos en el vestir y en los complementos fuerzan a los ciudadanos que
quieren seguir las tendencias del momento a consumir los nuevos productos. Los ado-
lescentes no son ajenos a ella y existen una gran abundancia de tiendas que exhiben
modelos asequibles y variados que ellos ansían y compran. Para los adolescentes el
tipo de ropa o el disponer de una determinada tecnología puede significar el pertene-
cer e interactuar o no con un grupo social. El no poder disfrutar de los medios de sus
pares es causa de frustración sobre todo en las primeros fases de la adolescencia en
donde se sienten más inseguros e influenciables. Aparte de la moda en el vestir algu-
nas actividades derivadas del uso de los medios de comunicación social móvil, internet
etc generan modas que en algún caso pueden suponer riesgos para los adolescentes
como el “bulling” o “grooming”
La moda es definida por la RAE como el uso, modo o costumbre que está en boga durante al-
gún tiempo o en determinado país con la especialidad en trajes, telas y adornos principalmente
los recién introducidos. Estar de moda es cuando algo se usa o estila. (1)
Las definiciones son algo neutras pero las modas no solo aparecen en el terreno del vestir sino
también en otro tipo de actividades como puede ser el juego, el uso de la tecnología y determi-
nadas actividad lúdica o no lúdicas por lo tanto hablaremos también de este tipo de actividades
que pueden repercutir en la conducta adolescente.
Aunque la RAE habla de uso, modo o “costumbre”, la costumbre es justamente aquello que apa-
rece como más estable en el tiempo: Hábito, modo habitual de obrar o proceder establecido por
tradición o por repetición de los mismos actos y que puede llegar a adquirir fuerza de precepto. (1)
El mundo de La Moda funciona por otra parte como un potente lobby que mediante el cambio
en los diseños de ropa y accesorios sobre todo, obliga al ciudadano a renovar continuamente el
vestuario; es pues una típica manifestación de la sociedad de consumo. Es fácil comprender que,
a la vez, es un factor de distinción social: estás a la moda o “demodé”. Los que venden moda lo
saben bien y los logos de sus marcas aparecen ostentosos en sus ropas o accesorios, bolsos, za-
patos, cinturones, gafas… Si llevas un bolso de Loewe se te atribuye un poder económico elevado
en comparación con el bolso comprado en el “rastrillo”. Los adolescentes son un grupo etario
susceptible de ser influido por los vaivenes de la moda y valoran la calidad que se le supone a
determinadas marcas ya sea de ropa o de móviles y eso termina generando una demanda y tam-
bién conflictos con los padres que muchas veces no pueden o no quieren atender sus demandas.
Pero no solo son las multinacionales las que crean moda, muchas veces esta nace de la creatividad
de los propios adolescentes y la industria observadora de los gustos populares se apropia de los
inventos: los pantalones bajos y flojos de los raperos nacen porque así se pueden ocultar mejor las
armas, los vaqueros procedían de los trabajadores del campo y obreros que necesitaban tejidos
fuertes para su actividad. Las camisetas se usan después de que iconos cinematográficos lo hicie-
ran en la pantalla etc. Son jóvenes los que ponen de moda estilos de baile (Break Dance), patinaje
(skaters), canción (Hip-hop: Rap) pero son también jóvenes los que inventaron y desarrollaron
aplicaciones revolucionarias en el terreno de la comunicación creando Microsoft, Facebook, Goo-
gle etc cuando eran todavía unos veinteañeros y uno puede recorrer Internet y encontrar recursos,
aplicaciones y tutoriales para cualquier actividad desde tocar la armónica hasta construir un barco,
subidos a la Red por una pléyade de jóvenes preparados y altruistas.
La conclusión es que la moda influye en el comportamiento: hay que estar “al loro”; la perte-
nencia al grupo exige estar a tono con la norma general. Estar a la moda es estar dentro de la
mayoría del grupo y eso genera tranquilidad y sentimiento de aceptación. El adolescente es
muy estricto en esto y no suele ser extravagante, lucha por desarrollar su identidad y su aspecto
corporal le importa mucho tanto desde la forma, como del modo de vestir o hablar pero es
cauteloso con las rarezas, hay que ser muy líder para adoptar una posición “original”, que sea
crítica con el modo de actuar o vestir de la mayoría; recordad si no, la vergüenza que siente un
adolescente cuando sus padres visten a su modo de ver “raro” o tienen un comportamiento
“diferente” a la mayoría; les miras y sabes que están pensando ¡Tierra trágame! Hacer el ridículo
es lo peor que le puede pasar, así que nada de ponerse un sombrero que nadie se pone (pero
que le apetecería llevar) para salir con los “colegas” porque sabe que las burlas serán un coro.
Explicación:
resumelo espero te sirva dale como la mejor respuesta