Respuestas
Respuesta: El suelo griego
Antes de penetrar en la historia de Grecia es necesario echar una mirada al escenario en que se desarrolló esa historia. Si pensamos en la teoría de Toynbee acerca de la génesis de las civilizaciones, como una respuesta a un reto y, especialmente, al reto del medio geográfico, no hay duda de que el suelo griego, el mar que lo rodea y el cielo luminoso que lo enmarca fueron, desde el principio de la instalación humana en esta región, un incentivo para la acción y un estímulo para la creacion. No podemos pensar como Hipólito Taine que el genio griego es el resultado de la belleza de su cielo o la bonanza de su clima, pero es indudable que estos factores han contribuido grandemente a la formacion del espíritu y el carácter griegos.
La Grecia propiamente dicha forma el extremo sur de la península baca. Su tamaño es modesto pues hay poco más de 400 km desde el monte Olimpo, al norte de Tesála, hasta el cabo Matapán, extremo meridional del Peloponeso. Pero este pequeño país está completamente dividido por las montañas, ya que se trata de un territoriomontañoso en un 80%. Esta complicada fragmentación del terreno y Ice hundimientos que fueron debidos a frecuentes movimientos sísmcos dan como resultado un paisaje rico en variedad de formas y aspectos. Esta multiplicidad de paisajes es la causa de la belleza del suelo griego y también la razón de la variedad de cultivos, de recursos y generos de vida.
Los dos únicas llanuras de alguna importancia son la de Beocia al centro y la de Tesalia al norte. En el resto del territorio no hay entre las montañas sino pequeñas cuencas interiores cuyo tamaño no excede los 20 km2
A causa de su poca elevación las montañas de Grecia no constituyen un obstáculo para las comunicaciones. De un valle a otro se abren gargantas que ponen en comunicación los cantones montañosos. Sin embargo, Grecia no conoció nunca los magníficos caminos que. tuvieron los imperios persa y romano. Pero el mar, deslizándose profundamente en el territorio, constituye una cómoda vía de comunicion; ningún punto de Grecia continental se encuentra a más de 90 km del mar.
Suele ser un tópico el atribuir la fragmentación política de Grecia a la estructura geográfica en forma de compartimientos naturales. Así, el lo se impuso en tal forma al hombre que los griegos no consiguieron librarse de él para constituir un gran estado único. Sin desconocer la verdad que tiene esta afirmación, no debemos caer en un determinismo geográfico pues comprobamos frecuentemente la formación de estados griegos por sinecismo (o acuerdo) o por conquista de otros territorios saliendo del marco fijado estrictamente por a geografía. Sin duda, la naturaleza señaló aproximadamente el emplazamiento de cada polis, pero luego el hombre intervino para fijar los contornos convencionales de su dominio. Desde luego y cualquiera que haya sido la influencia de la naturaleza, se comprueba el pequeño tamaño de los estados griegos. Ese tamaño reducido imprimió su huella en el espíritu griego. Como rasgo sobresaliente y que diferencia notablemente al griego del bárbaro, tenemos el amor del griego por su ciudad. Ese sentimiento se vio favorecido por la poca extensión de su patria a la que no conoció de modo abstracto, sobre un mapa, sino que podía recorrerla íntegramente a pie. Los sentimientos que a nosotros nos inspira la ciudad natal, la patria chica, con sus recuerdos de infancia, los paisajes queridos recorridos diariamente, la cara de nuestros amigos y parientes, todo podía hacerlo el griego extensivo a su patria, a su polis.
La Grecia continental, con las características físicas que hemos señalado, se complementa con las islas, sobre todo las del mar Egeo. Este mar está prácticamente sembrado de islas hasta el punto que los navíos pocas veces pierden de vista la tierra.
La mayor parte de estas islas tienen suelo rocoso, poco apto para la vegetación. Sólo algunas de las Cícladas, mayores, como Naxos, Andros, Paros o Melos, ofrecen mejores condiciones para la vida. Más ricas son las grandes islas cercanas a la costa asiática como Lesbos, Quíos y Samos y que participan de la vida del litoral de Asia Menor.
Al norte del Egeo tenemos las Espóradas, y al sur, además de
Rodas, la gran isla de Creta. Por el oeste encontramos las islas Jonicas,
mas desvinculadas del corazón de Grecia.