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Respuesta:Si, al igual que Vence, tienes el deseo de organizar tus memorias y dejar un legado a los tuyos, aquí te presentamos algunos consejos para empezar.
Reúne recuerdos familiares
Identifica los objetos que nutren tu memoria y los que evoquen sentimientos familiares, por ejemplo, fotografías, prendas de ropa, manuscritos, carnés, muebles y cartas antiguas. Si puedes, visita también lugares que han hecho parte de tus historias: el barrio donde creciste o el restaurante donde celebraban reuniones familiares en tu infancia, este ejercicio te devolverá buenos recuerdos.
Un hombre mayor pone objetos familiares dentro de una caja.
KATARZYNABIALASIEWICZ / ISTOCK
Selecciona las cosas que te tienen un valor intrínseco, pueden ser discos, fotografías, ropa y otros.
Haz una curaduría
Cataloga los objetos por orden de importancia, cuáles conservar y cuáles no. “Algunos de los objetos que más valen la pena son: fotografías, copias de testamentos, documentos militares y suvenires de viajes, pues revelan gustos, costumbres y rasgos personales de nuestros seres queridos. Por otro lado, a veces no resulta tan valioso conservar viejos recibos de compras, libros que alguna vez atesoró una persona, botellas de colonia o ciertas prendas de ropa (a menos que cuenten una historia sobre la persona)”, dice Denise Levenick, conocida como The Family Curator y autora del reconocido blog de genealogía del mismo nombre.
Luego, cuando tengas lo necesario, resiste el afán de organizarlo todo de una sola vez. Haz una lista de 10 o 20 situaciones u objetos que tengan un valor sentimental importante y dedícate a esto de lleno. Para Levenick, una buena forma de organizar los objetos es cuando lo hacemos cronológicamente.
“Lo importante es concentrarse en un pedazo de la historia y buscar elementos que la alimenten. Por ejemplo, si estás contando que en tu familia hay héroes de guerra, enfócate en fotos o uniformes que lo demuestren”, dice la experta.
Tableta electrónica y teléfono muestran fotos. Al lado tienen una taza de café y una computadora portátil.
FSTOP123 / ISTOCK
Elabora un álbum digital con fotos, audios, videos, e historias para que los vea tu familia.
Dale valor a tus fotografías
“Tenemos cientos de archivos digitales sin ningún orden, acumulamos viejos álbumes en lugares como el garaje o el ático, donde terminan por arruinarse, y hasta terminamos por botar fotos en mal estado o en las que aparecen personas que desconocemos. Pero el reto está en saber conocer el valor de estas, y saber cómo [conservarlas y] compartirlas”, dice Levenick. Para esto recomienda:
Retira las fotografías de los álbumes clásicos, pues el pegante que emplean las deteriora. Puedes usar seda dental o una microespátula para despegarlas sin dañarlas. Luego, conserva tus fotos en cajas sin ácido y ponlas en lugares con poca luz, cuya temperatura esté entre 60 y 70 ºF, como por ejemplo, los roperos.
Escanea las fotografías. Los genealogistas recomiendan guardar una copia en papel, otra en el computador y otra en la nube. Nunca botes las fotografías originales.
Escribe una historia sobre los distintos recuerdos que encuentres y ponla a rodar entre tus conocidos. Además, “investiga y ayúdate con la información que puedan darte tus conocidos al respecto, quizá ellos te cuenten datos que ignorabas”. tipo.