Respuestas
Para que el organismo responda a la carga física necesita la energía almacenada en forma química (proporcionada por los alimentos) para poder transformar este tipo de energía en energía mecánica la cual es necesaria para la contracción muscular.
La producción de la energía, que se precisa para la práctica del ejercicio físico se obtiene mediante la acción de los sistemas metabólicos aeróbico y anaeróbico; este último en sus dos vertientes: láctico y aláctico.
Dependiendo de la intensidad y de la duración del ejercicio predominará el aporte de energía de uno u otro sistema, aunque siempre habrá entrega de energía por ambos sistemas.
La energía química que aportan los macronutrientes (hidratos de carbono, lípidos y proteínas) es transferida de forma mecánica garantizando la contracción muscular que asegura las actividades cotidianas y la actividad física que realizamos durante el día y la vida.
Sistema aeróbico o de fosforilación oxidativa
Este sistema, a través de los tres macronutrientes lípidos, hidratos de carbono y proteínas, garantiza la energía necesaria para las actividades diarias. Los micronutrientes (vitaminas y minerales), así como el agua, no aportan energía, pero son absolutamente imprescindibles para la vida.
Entre las características principales del sistema aeróbico señalamos:
- La producción de energía es relativamente lenta. Es totalmente ineludible la presencia de oxígeno.
- Se realiza en el interior de la célula según el llamado Ciclo de Krebs.
- Producción elevada de adenosin trifosfato (ATP), por molécula de glucosa. Se produce 36 ATP.
- Escasa producción de ácido láctico como producto final en la obtención de energía: < 4 mmol /L.
- La utilización del sistema aeróbico predomina en las actividades del tipo leve, leve – moderada, moderada y moderada –intensa.
- Se utiliza preferentemente en los ejercicios de prevención, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades degenerativas crónicas y de sus factores de riesgo.
- De una forma u otra, los tres macronutrientes, aportan energía durante la actividad física aeróbica. El predominio de uno u otro dependerá de la intensidad del ejercicio y del estado de sus reservas. No obstante, se utiliza la menor cantidad posible de proteínas. para proteger nuestro organismo,
Aporte energético durante el ejercicio aeróbico.
Lípidos (Grasas). El aporte de lípidos obliga la presencia elevada de oxígeno. Por ello no pueden utilizarse, de forma importante, en los ejercicios moderado-intensos o intensos de tipo aeróbico. Predominan durante el reposo y en el ejercicio de actividades leves cotidianas, donde aportan energía, especialmente cuando la intensidad del trabajo aeróbico se halla alrededor de ≤ 70 % FC Máx. Se almacenan en forma de triglicéridos principalmente en la grasa subcutánea. Recordemos que 1 gramo de lípidos aporta 9 kilocalorías (Kcal.).
- Hidratos de carbono (HC): Desde el punto de vista aeróbico se utilizan en actividades moderadas, moderado-intensas e intensas con valores entre el 70 – 85 % de FC Máx. Los deportistas de las disciplinas de resistencia en el alto rendimiento pueden entrenar de forma aeróbica a intensidades muy cercanas al 90% de FC Máx. Personas con escasa condición física (CF), pueden realizar trabajo aeróbico por debajo del < 85% de la FC Máx., e incluso por debajo del 80%. Se almacenan en forma de glucógeno en los músculos y en el hígado. Recordar que 1 gramo de HC origina 4 Kcal.
- Proteínas. El organismo trata de utilizar lo menos posible las proteínas como fuente de energía, dado que sus funciones son constructivas y reparadoras. Son más utilizadas cuando las reservas de glucógeno se están agotando. Su almacén principal se sitúa en los músculos. No olvidar que 1 gramo de proteína produce aproximadamente 4 Kcal.
Respuesta:
Para que el organismo responda a la carga física necesita la energía almacenada en forma química, para poder transformar este tipo de energía en energía mecánica la cual es necesaria para la contracción muscular.
El ejercicio regular es bueno para la salud y puede ayudarle a bajar de peso, aparte de eso nos ayuda a una buena estimulación de nuestras articulaciones .
Explicación: