• Asignatura: Química
  • Autor: luisfabi2004p6b1uk
  • hace 7 años

Ventajas y desventajas de la elaboración de la salsa de tomate casera e industrial

Respuestas

Respuesta dada por: zayra1212zz
3

Respuesta:

que se puede realizar una salsa de tomate usando pocos ingredientes y sin invertir mucho dinero. Esto lo podemos elaborar en casa sin mucha dificultad con ayuda de nuestros padres y obtener un resultado magnifico. Importancia de la Salsa de Tomate Primero que nada ya que la salsa de tomate al ser su primer ingrediente el tomate debemos tomar en cuenta lo importante que es el mismo para la salud de las personas El Tomate,

Explicación:

la verdad no se si esta correcto lo dudo .-.

Respuesta dada por: mishellemargarita131
2

Respuesta:

El otro día vi un reportaje sobre la fabricación de salsas de tomate industriales, de las que se venden en España varios millones de envases, y me quedé perpleja.

Para empezar se “enseñaba” lo que a la empresa le interesaba mostrar, que no era todo evidentemente, y se veían pasos que, o les interesa seguir manteniendo por motivos exclusivamente comerciales, es decir vendiéndonos agua a precio de tomate, o no se les ha ocurrido cambiar por el motivo que sea.

Y, como pasa cada día más frecuentemente, para poder ponerse en contacto con ellos solo facilitan un teléfono 902 de pago que, cualquier cliente debería no utilizar, puesto que el colmo de la desfachatez es que un cliente, hipotético, real o futuro, tenga que pagar para informarse de un producto que ya ha comprado o que piensa adquirir.

Eso, sintiéndolo mucho, ya dice muy poco de la empresa, por muy generalizado que esté.

Empecemos.

Se parten de tomates muy rojos y maduros, de los llamados «canarios» o «de pera» que son los mejores para la industria puesto que la piel es bastante fuerte y basta, e impide que se espachurren en el camino.

Llegaban a la fábrica, se lavaban y se hacía una pequeña clasificación visual para desechar todos los que estuvieran dañados, rajados, deformes, con manchas amarillentas o negras…, éstas últimas producidas posiblemente por algún tipo de enfermedad sufrida en el campo.

Hasta aquí todo correcto.

Luego se trituraban, dando a entender que no se pelaban, algo realmente bueno puesto que la piel tiene fibra, muy buena para nuestro organismo y buena también para el proceso de fabricación puesto que estas pieles le darán después a la salsa cierta consistencia.

A pesar de conservar estas pieles, se obtenía una masa roja bastante líquida puesto que el tomate tiene la friolera de un 95% de agua, es decir son casi en su totalidad agua.

Y es aquí donde yo empiezo a preguntarme:

¿Por qué no se le quita este exceso de agua al tomate como ya os he explicado en varios posts y en mis ebooks?

Porque está mal que no lo haga el consumidor de a pie que tendrá después que cocerlo y cocerlo para evaporar esta gran cantidad de agua gastando tiempo y energía, está peor que no lo haga tampoco ningún profesional porque ni siquiera se lo planteará puesto que siempre se ha hecho de la otra forma, pero está bastante peor que no lo haga la industria que, al no quitarla, como os decía al principio, nos vende agua a precio de tomate.

Luego se veía en grandes tanques o piscinas cómo se calentaba el aceite, parece ser que con aire caliente, del cual se pasaba como de «puntillas» sin especificar su clase, y se freían ingentes cantidades de cebollas picadas y de ajos enteros sin pelar, alegando que estas pieles de los ajos suministraban después a la salsa mucho sabor.

¿Alguno de vosotros está de acuerdo con esta afirmación, o es simplemente para saltarse el proceso de pelarlos, algo que sería entretenido y quizás costoso, aunque lo hiciera una máquina maravillosa?

Cuando toda esta mezcla de cebolla, ajos y pieles estaba dorada, con muy buena pinta por cierto, se retiraba explicando, por lo bajini, que no se tiraba, que servía para pienso de ganado ¿?

¿No sería mucho más lógico usar ajos pelados, y cuando estuvieran bien dorados, junto a la cebolla, triturar el conjunto y añadirlo al tomate casi líquido que tenemos?

Ahora sí que estarían espesando la salsa de tomate únicamente con elementos naturales.

Del aceite, hasta donde he averiguado, parece ser que es de girasol, pero ¿pueden también añadir fracciones pequeñas de otros «aceites vegetales» y no estar obligados a declararlos?

Esto me ha sido ya imposible averiguarlo, y entrar en el BOE, el Boletín Oficial del Estado, es como adentrarse en el mismísimo infierno.

Muy de pasada se hablaba de «almidón», pero sin más esclarecimientos, porque necesitan espesar la salsa con «algo».

Antes usaban simplemente harina, pero como ahora está de moda aclarar que un producto no lleva gluten, independientemente de los celíacos que no la pueden ni probar, ¿Con qué espesan esta salsa y por qué no lo especifican?

¿O es que tampoco les interesa?

(Después de las averiguaciones pertinentes, os puedo decir que el espesante que usan es almidón modificado de trigo y, por la presencia de este hidrato de carbono, tanto la salsa en brik como en lata, una vez abierta se os estropeará rápidamente, a no ser que, inmediatamente después de abrirla, la traspaséis a un tupper hermético que quede lleno hasta arriba como os expliqué aquí.)

Sin embargo en el envase pone «almidón modificado de maíz», mucho más lógico porque las personas celíacas también podrán tomarla.

Luego le echaban la sal y el azúcar correspondientes, más bien más que menos y aquí también cabe otra salvedad.

Puesto que hacen muchas pruebas y catas en el laboratorio, de sabor, color, olor…

¿Por qué no encuentran la cantidad de zanahoria que habría que utilizar para contrarrestar la acidez del tomate?

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Explicación:

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