Comprendemos cómo se relacionan los hábitos alimenticios,
microbiota y bienestar físico y emocional.
RETO:
Explicar por escrito, como la alimentación influye en el microbiota
intestinal y por que podría reflejarse en el estado de salud físico y
emocional.
Con las notas e ideas importantes realizar un cuadro o algún organizador
visual para sistematizar la información.
Mencionar cantidades, porcentajes, clasificaciones, y tal vez algún autor o
institución.
Por favor ayúdenme...
Respuestas
Respuesta:La microbiota intestinal influye de manera tan importante en las emociones que incluso es considerada el segundo cerebro del organismo, ya que no solamente tiene acción en el sistema gastrointestinal, sino que también su equilibrio se relaciona con la obesidad, la diabetes tipo II, la celiaquía, la enfermedad de Chron y la depresión.
Por lo tanto, se debe asegurar el cuidado de la microbiota intestinal con el fin de regular los síntomas de las afecciones mencionadas, interviniendo en el eje intestino-cerebro. Si llegara a alterarse la microbiota gastrointestinal, podría causar estrés, desencadenar inflamación sistémica o incluso causar graves consecuencias a nivel de la salud mental.
Es tan importante que se han realizado transplantes de microbiota fecal para lograr modificar la microbiota intestinal de otro individuo afecto.
Es por esto que al conservar hábitos alimenticios adecuados, la microbiota permanecerá realizando las funciones adecuadas para el organismo, algunos de estos hábitos alimenticios son:
Consumo de probióticos.
Alimentos ricos en fibra: alimentos enteros de origen vegetal (verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, semillas, nueces) y alimentos fermentados (chucrut, tempeh, miso)
Explicación:
Respuesta:Está aceptado que la actividad de la microbiota intestinal influye en el cerebro. Además, el intestino es uno de los órganos con mayor número de conexiones nerviosas. Las bacterias intestinales pueden sintetizar neurotransmisores como la serotonina, noradrenalina, dopamina y acetilcolina y otros. Hay varios estudios hechos con animales que muestran la influencia de la microbiota intestinal con enfermedades neurodegenerativas. Está aceptado que las alteraciones de la microbiota intestinal influyen en la depresión y la ansiedad.