¿Por qué luego de la Segunda Guerra Mundial el mundo tuvo una gran transformación
político-ideológica?
Respuestas
Respuesta:EL ORDEN DEL MUNDO DESPUÉS
DE LA SEGUDA GUERRA MUNDIAL O
Don Manuel Fraga ha interpretado mi obra de una manera magistral, con.
•penetración científica y comprensión intelectual perfecta. Ha hablado de mi
persona y de mi fama con nobleza humana y generosidad. El célebre Instituto de Estudios Políticos de Madrid me ha honrado con una distinción que;
ya en sí misma es grande y brillante, y que lo es todavía más por el momento histórico y la situación actual. Agradezco al Instituto y a su Director, don.
Manuel Fraga, cordialmente, y acepto tanto honor como señal de una amistad y de una vinculación sinceras. Llevaré la insignia con orgullo y consciente
de su significación.
Agradezco también a todos mis amigos españoles, tanto a los del Instituto
como a los otros, y confirmo Jo que he escrito y que el profesor Fraga ha.
citado en su discurso: este homenaje del Instituto de Estudios Políticos y ester.
encuentro con mis amigos españoles es una fiesta sagrada en el crepúsculo demi vida.
Don Manuel Fraga me ha llamado testigo de la crisis europea que no ha.
querido estar fuera de ella, sino dentro. Es exacto. Los resultados de mi investigación científica los he echado con plena consciencia en un mundo caótico y en la balanza de la Historia. Es una coincidencia significativa que el
impulso sincero de investigación me haya conducido siempre a España. Veoen esta coincidencia casi providencial una prueba más de que la guerra de liberación nacional de España es una piedra de toque. En la lucha mundial de:
hoy, España fue la primera nación que se reafirmó por sus propias fuerzas,,
de tal forma que, ahora, todas las naciones no comunistas tienen que acreditarse en este aspecto frente a España.
Hace treinta y tres años he dado mi primera conferencia en lengua castellana sobre Donoso Cortés. Fue en i929, en Madrid y en el Instituto alemán de entonces.
(•) Discurso pronunciado el 21 de marzo de 1962 con motivo de la investidura deun autor como Miembro de Honor del Instituto, dentro del ciclo «Las relaciones internacionales en la era de la guerra fría».
Explicación: mejor respuesta porfa
la conquista del espacio y del desarrollo industrial
de las zonas subdesarrolladas por los desarrollados.
Entre sí mismos, estos tres fenómenos son, aparentemente, heterogéneos
por completo; a primera vista no tienen una relación inmediata los unos con
los otros. El orden de la enumeración —primero el anti-colonialismo, después
el problema del espacio y, en tercer lugar; el desarrollo industrial dé los sub'
desarrollados— podrá parecer arbitrario. En la segunda parte de mi conferen'
cia hablaré más extensamente del desarrollo industrial de los subdesarrolladps,
porque veo ahí el problema central y sumamente actual de un orden nuevo
del mundo. Es el gran tema que suelo designar con la expresión «nomos de
la tierra» para distinguirlo también terminológicamente de otras cuestiones
menos fundamentales. La expresión «nomos de la tierra» tiene el sentido especial de llamar la atención sobre el hecho concreto de una nueva toma de
la tierra y, junto con ella, de una nueva división, distribución y reparto de
la tierra. Debe tenerse en cuenta que el proceso inmenso de una nueva toma
y distribución de la tierra en su realidad concreta conduce a cambios esenciales de la estructura espacial, e incluso de la noción del espacio. Con el término ((nomos» querernos destacar el aspecto espacial del problema de un
nuevo orden del mundo.
Perdonen ustedes esta advertencia terminológica acerca de la palabra «norrios». He creído necesario recordar el aspecto espacial del tema «orden del
mundo» para que nuestra consideración no se estanque en abstractos lugares
comunes y en ficciones normativistas. Como ya he dicho, trataré más adelante
el tema del desarrollo industrial de los subdesarrollados, problema crucial del
nomos de la tierra en nuestro tiempo. En cuanto al anti-colonialismo, se
suele tratar, en general, como un asunto ideológico y, realmente, en buena
parte, lo es. Es sobre todo propaganda y, con más precisión, propaganda antieuropea discriminadora. Su historia se presenta como una historia de campañas propagandísticas y, desgraciadamente, éstas han comenzado con campañas
intereuropeas. En un principio tenemos la propaganda anti-española de Francia e Inglaterra, la leyenda negra de los siglos XVI y XVII; se acentúa en la
ilustración humanitaria del siglo XVIII, se generaliza y, por fin, toda Europa
es calificada de agresor mundial y puesta en el banquillo en la visión histórica del consejero de la O. N. U.: Arnold Toynbee. Hemos presenciado cómo
se hundieron en pocos años, después de terminar la segunda guerra mundial,
los grandes imperios coloniales ultramarinos de las potencias europeas Inglaterra, Francia, Holanda y Bélgica, coreados por las imprecaciones de esta propaganda anti-europea creada por europeos.
Por esta razón es necesario liberarse de las nieblas de este ideologismo anti21
CARL SCHMITT
europeo, y recordar que todo lo que se puede denominar Derecho internado'
nal, desde hace siglos, es Derecho internacional europeo. Sobre todo hay que
recordar que todos los conceptos clásicos del Derecho internacional existente
son específicamente Derecho internacional europeo, ius publicum Europaeum.
Esto afecta especialmente a los conceptos de guerra y paz, y a dos distinciones
conceptuales fundamentales: en primer lugar, la distinción de guerra y paz,
es decir, evitar un estado intermedio, tan característico de la guerra fría, y,
en segundo lugar, la separación de los conceptos de enemigo y. criminal, es
decir, evitar la discriminación y criminalización del adversario, tan características de la guerra revolucionaria, una guerra que está esencialmente integrada
por la guerra fría. Uno de los portavoces de la propaganda anti-europea, el
político hindú Krishna Menon, después de la violación del enclave portugués
de Goa, ha dicho: el Derecho internacional hasta hoy fue europeo; nosotros
crearemos otro Derecho internacional no-europeo. Después de todas nuestras
experiencias, podemos esperar con cierta curiosidad las ideas de guerra y paz
que creará este nuevo Derecho internacional.
Pero, precisamente por esta actitud anti-europea, no debemos olvidar el
aspecto espacial del anti-colonialismo. Parece que las conquistas, tomas de
tierra y supresiones realizadas por pueblos no-europeos no están afectadas por
la maldición del anti-colonialismo. El representante norteamericano en la
O. N. U., Adlai Stevenson, intenta con gran esfuerzo destacar la idea del colonialismo soviético. Semejantes tentativas demuestran hasta qué punto todo