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1. El libro de Job Por qué tienen que sufrir los justos? Benedikt Peters
3. 3 No es un Prefacio Las dos cosas más importantes que nos quiere enseZar el libro de Job son: Primero, cómo debemos comportarnos cuando Dios nos manda sufrimientos. Segundo, que Dios es Dios. Esto significa que sigue siendo el Dios que infunde temor, el "El nôra" de los profetas hebreos. Él nos tiene en sus manos, nosotros nunca le tenemos en las nuestras - bueno, una vez sí que el hombre tuvo a Dios en sus manos, pero sólo una vez - cuando el Hijo de Dios se entregó voluntariamente en las manos del hombre. Él mismo resaltó que fue un hecho único que nunca más se repetiría: "Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas" (Lc 22:53). No podemos hacer con Dios lo que queramos, pero Él puede hacer con nosotros lo que quiera. Tiene el derecho y el poder para hacerlo. Nosotros no tenemos el derecho ni el poder para hacerlo. Si consideramos el cristianismo de nuestros días se confirma la declaración del filósofo alemán F. Nietzsche: po, cuando la apostasía general y universal del Dios Creador aún no había ocurrido. Eso lo vemos por los discursos de Job y sus amigos. El culto a los ídolos todavía no se había introducido en el mundo; la única forma de idolatría que existía era la adoración de los cuerpos celestes (31:26-28). Cosa que los jueces aún castigaban. * La moneda común que se menciona es la kesita (42:11), lo cual también indica el período de los patriarcas (Gn 33:19). El tema del libro "En el libro de Job vemos como la providencia de Dios permite el sufrimiento en la vida de uno de sus siervos más honrados, para probar su fe, ejercitar su paciencia, humillar su orgullo y confianza en su propia justicia, y para aumentar su piedad. Vemos la manifestación del poder de Dios, que le guarda de caer. Aquí aprendemos que los sufrimientos que
11. 11 Dios envía y decreta sobre su pueblo obedecen a sabios y buenos propósitos; y que no los dejará bajo estos sufrimientos, sino que quebrantará a Satanás debajo de sus pies." (Alexander Carson: The History of Providence). Santiago nos descubre el tema del libro: "Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del SeZZZZor, que el SeZZZZor es muy misericordioso y compasivo." (5:11) El fin del libro es el que nos hace entender su mensaje. Y este es: Esperanza en el sufrimiento - pero esperanza en el sentido neotestamentario, lo cual significa: certeza de la gloria venidera. El fin de los caminos de Dios es más glorioso que el principio, y más glorioso que todo lo que pueda ocurrir en el camino. Dios determina el fin, y todo lo que le ocurre a Job - el acoso de Satanás, el robo de sus bienes por parte de los Caldeos y Sabeos, la terrible enfermedad, la deslealtad de su mujer y sus parientes, las acusaciones de sus amigos - todo esto tiene que contribuir para conseguir este fin glorioso. Todo tiene que ayudar para bien a los que aman a Dios. (Qué gran mensaje! Pero esto sólo es para aquel que se somete a la autoridad de Dios: "La historia que aquí se nos relata, nos muestra cómo estamos en las manos de Dios, y cómo le toca a Él regir y disponer de nuestra vida según su voluntad; y que es nuestro deber someternos a Él en toda humildad y obediencia. Y tenemos buenos motivos para rendirnos completamente a Él, tanto para vida como para muerte. Y especialmente cuando a Él le plazca poner su mano sobre nosotros, aunque no entendamos por qué lo hace, deberíamos honrarle y dar testimonio de qué Él es justo, y no murmurar contra Él, ni contender con Él." (Juan Calvino; Sermones sobre el libro de Job). El título del libro El título corresponde al nombre del protagonista Job. Este nombre es otra prueba de la antigüedad del libro, y al mismo tiempo resume de forma concisa a más no poder el problema y con ello el tema del libro. Job, hebreo ((((ijjôb, significa "))))Dónde está el Padre?". Estos nombres, que son breves frases eran muy usuales en el Antiguo Oriente a principios del segundo milenio (antes de Cristo). Dos de los patriarcas tienen semejantes nombres: * Isaac, hebreo jishâ, que significa "Él se ríe".. * Jacob, hebreo ja((((aqôb, que significa "Él sujeta el calcaZar".