• Asignatura: Inglés
  • Autor: ursulacespedez
  • hace 6 años

un ejemplo por fa ( sigo al mejor y doy corona)​

Adjuntos:

Respuestas

Respuesta dada por: santi09089
0

Respuesta:

en la cuarentena me quede en mibcasa vi la tv escuche música y hice mi tarea

Explicación:

CORONA


ursulacespedez: gracias pero en que cuadro va?
ursulacespedez: derecha o izquierda
Respuesta dada por: cordovafabrizio183
0

Respuesta:

¡Yo me quedo en casa, Señor!

Y caigo en la cuenta de que, también esto,

me lo enseñaste Tú viviendo, obediente al Padre,

durante treinta años en la casa de Nazaret esperando la gran misión.

¡Yo me quedo en casa, Señor!

Y en la carpintería de José, tu custodio y el mío, aprendo a trabajar, a obedecer,

para lijar las asperezas de mi vida

y preparar una obra de arte para Ti.

¡Yo me quedo en casa, Señor!

Y sé que no estoy solo

porque María, como cada madre,

está ahí detrás haciendo las tareas de casa

y preparando la comida para nosotros, todos familia de Dios.

¡Yo me quedo en casa, Señor!

Y responsablemente lo hago por mi bien,

por la salud de mi ciudad, de mis seres queridos,

y por el bien de mi hermano, el que Tú has puesto a mi lado pidiéndome que vele por él en el jardín de la vida.

¡Yo me quedo en casa, Señor!

Y, en el silencio de Nazaret, trato de orar, de leer,

de estudiar, de meditar, y ser útil con pequeños trabajos para hacer más bella y acogedora nuestra casa.

¡Yo me quedo en casa, Señor!

Y por la mañana Te doy gracias por el nuevo día que me concedes, tratando de no estropearlo, de acogerlo con asombro

como un regalo y una sorpresa de Pascua.

¡Yo me quedo en casa, Señor!

Y a mediodía recibiré de nuevo

el saludo del Ángel, me haré siervo por amor,

en comunión Contigo que te hiciste carne para habitar en medio de nosotros; y, cansado por el viaje, Te encontraré sediento junto al pozo de Jacob,

y ávido de amor sobre la Cruz.

¡Yo me quedo en casa, Señor!

Y si al atardecer me atenaza un poco de melancolía,

te invocaré como los discípulos de Emaús:

Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída.

¡Yo me quedo en casa, Señor!

Y en la noche, en comunión orante con tantos enfermos y personas solas,

esperaré la aurora para volver a cantar tu misericordia

y decir a todos que, en las tempestades, Tú eres mi refugio.

¡Yo me quedo en casa, Señor!

Y no me siento solo ni abandonado,

porque Tú me dijiste: Yo estoy con vosotros todos los días.

Sí, y sobre todo en estos días de desamparo, Señor,

en los que, si mi presencia no es necesaria,

alcanzaré a todos con las únicas alas de la plegaria.

Amén.

Mons. Giuseppe Giudice, obispo de Nocera (Italia)

← DIRECTRICES DIOCESANAS ANTE COVID-19UN DOMINGO DE RAMOS… DIFERENTE →

Explicación:

espero que te sirva

Preguntas similares