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Respuesta:
Ambos intentos fallidos significaron la incorporación de la región a las guerras napoleónicas, conflicto que enfrentó a las dos potencias dominantes de la época, el Reino Unido y Francia. La guerra en Europa otorgaba a los vastos territorios de Hispanoamérica un papel estratégico y económico de gran importancia para el Reino Unido, que se hallaba por entonces en plena revolución industrial y que pretendía terminar con el Imperio español.
Hubo dos invasiones inglesas al Río de la Plata:
La Primera Invasión Inglesa de 1806, en la que las tropas británicas ocuparon la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, y que fueron vencidas 46 días después por el ejército compuesto por milicias populares Porteñas y de los pueblos cercanos, más los refuerzos provenientes de Montevideo comandados por Santiago de Liniers, proceso conocido como la Reconquista.
La Segunda Invasión Inglesa de 1807, en la que las tropas británicas, luego de tomar Montevideo, fueron rechazadas cuando intentaron ocupar Buenos Aires, por las fuerzas defensoras, que se componían de tropas regulares y de milicias urbanas, integradas por población que se había armado y organizado militarmente durante el curso de las invasiones; el proceso conocido como la Defensa.
Quedó en evidencia la eficacia de las milicias del imperio español para defender a sus territorios en el contexto de los conflictos internacionales de la época. Pero la participación de las milicias en la Reconquista primero y al año siguiente en la Defensa aumentaron el poder y la popularidad de los líderes criollos militares e incrementaron la influencia y el fervor de los grupos independentistas. Paralelamente, estos motivos convirtieron a las Invasiones Inglesas en uno de los catalizadores de la causa emancipadora en el Virreinato del Río de la Plata.
Tanto la Reconquista como la Defensa de Buenos Aires ante las Invasiones Inglesas tuvieron un lugar relevante como antecedente inmediato de la Revolución de mayo de 1810 que dio inicio al proceso de Independencia de la Argentina. Durante su curso, por primera vez prevaleció la voluntad del pueblo sobre el mando del Rey de España, cuando los vecinos de Buenos Aires, mediante el cabildo abierto del 10 de febrero de 1807, depusieron al virrey designado por el rey —hecho excepcional en los anales de la historia hispanoamericana— para elegir al francés Santiago de Liniers en su lugar. Asimismo, la creación en esa ocasión del Regimiento de Patricios, como milicias populares voluntarias, y la elección por parte de los propios milicianos del potosino Cornelio Saavedra —futuro presidente de la Primera Junta patria— como jefe del cuerpo, sentaron las bases de un ejército patriota capaz de alzarse contra las tropas realistas. La participación popular en la lucha armada es tradicionalmente representada con la imagen de los habitantes de Buenos Aires arrojando aceite hirviendo sobre los invasores desde los techos de las casas.
Estos hechos se desarrollaron en un contexto histórico más amplio, de disputas territoriales en América, entre el Reino Unido, el Imperio español, Portugal, Francia y más tarde los Estados Unidos, en un período que se extendió desde la fundación de Colonia del Sacramento en 1680, hasta el reconocimiento por parte del Reino Unido de la Independencia Argentina con la firma de un tratado de paz y comercio en 1825, luego de la declaración de la Doctrina Monroe. Estos tratados no evitarían nuevos intentos de expansión del colonialismo británico sobre el Cono Sur de América que se produjo con la Ocupación británica de las islas Malvinas en 1833.
Las operaciones en el Río de la Plata fueron parte de un ataque mayor a las colonias españolas en América del Sur. Se esperaba enviar una expedición a cargo de Robert Craufurd para tomar Valparaíso en la Capitanía General de Chile y a Francisco de Miranda se le había prometido el apoyo de tropas británicas en Venezuela.[16] El plan original venía de 1783, unos 4000 ingleses ocuparían Buenos Aires mientras otras unidades atacarían las costas chilenas. Una vez dominados ambos territorios avanzarían sobre el Perú. Es exactamente que el mismo presentado por Miranda en 1790 y 1796, y el adoptado por Londres en 1804.[17]
Explicación:
Las Invasiones Inglesas fueron dos expediciones militares fracasadas que el Imperio británico emprendió en 1806 y 1807 contra el Virreinato del Río de la Plata —perteneciente a la Corona española— con el objetivo de anexarlo. Ocurrieron en el marco de la Guerra anglo-española (1804-1809), undécima guerra anglo-española.