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Respuesta:En una primera instancia, se recomienda iniciar el proceso con un ejercicio simple en el que el/la docente muestre a los estudiantes un objeto y les pida que describan o nombren sus partes e indiquen posteriormente, la función que cumple esa parte para que ese objeto pueda ser tal, por ejemplo, si se muestra una mesa, los estudiantes deberían indicar las patas como uno de sus elementos, mencionando que su función es dar la estabilidad y sustento a la mesa (con un lenguaje acorde al nivel).
Ejemplo 2 Se muestra un compás, los estudiantes deberían indicar la punta de metal como uno de sus elementos, mencionando que su función es dar el soporte necesario al compás mientras se traza una línea.
Se repite el mismo procedimiento pero aumentando su grado de complejidad, ya sea con un objeto más complejo o con el análisis de una situación simple.
Se explica a los estudiantes que los ejercicios realizados consisten en un análisis de los objetos y se aclara el concepto, utilizando un lenguaje acorde con el nivel del curso.
Posteriormente, se recomienda realizar un tercer ejercicio de análisis a partir de una situación de la vida cotidiana, expresada por ejemplo en una caricatura o comic para hacer más sencillo el procedimiento. Para este caso, el descomponer el todo en sus partes requerirá inicialmente, el reconocimiento de la situación observada, luego, de sus características particulares, posteriormente, de los motivos que mueven a los personajes a actuar de determinada manera y finalmente, de las implicancias que estas acciones tienen en el desarrollo de la situación observada.
Inicialmente se debe guiar todo el proceso y procurar que los estudiantes lleven un registro en sus cuadernos de lo que están haciendo, para posteriormente, avanzar hacia el trabajo autónomo de los estudiantes.
Cuando los estudiantes comiencen a realizar un análisis autónomo de objetos, hechos o situaciones, se recomienda revisar algunos de sus trabajos en conjunto con el curso, para corregir errores y profundizar en elementos poco trabajados, con el objetivo de pulir el desarrollo de esta destreza.
En la medida que los estudiantes mejoren su capacidad de análisis, se puede avanzar en objetos, hechos o situaciones más complejos, como por ejemplo en el análisis de un breve texto, siguiendo los pasos señalados en el punto 4, pero agregando elementos más complejos como determinar la intencionalidad del autor, procurando siempre manejarse en un lenguaje acorde con el nivel del
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