me podrías hacer el favor de ponerle las comas a este texto por favor La primera impresión que tuve de la ciudad de Lisboa fue un poco desconcertante. Me habían hablado mucho de su incomparable belleza de su carácter cosmopolita y cuando me vi allí rodeado de empinadas calles pisando aquel singular y oscuro empedrado tan resbaladizo para el que no está acostumbrado a él observando cómo algunos comerciantes en pleno centro de la población extendían sus géneros a las puertas del establecimiento … Debo confesar que me sentí un tanto desconcertado y pensé: «Pero ¿esto es Lisboa?» Sin embargo, esta primera impresión duró bien poco. A medida que fueron pasando los días y me fui compenetrando con aquel ambiente tan amable y acogedor y fui conociendo mejor la ciudad entonces comprendí que los portugueses sientan orgullo por su capital un orgullo que se compendia en este dicho popular: «El que no vio Lisboa no vio cosa buena».
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La primera impresión que tuve de la ciudad de Lisboa fue un poco desconcertante. Me habían hablado mucho de su incomparable belleza de su carácter cosmopolita, y cuando me vi allí, rodeado de empinadas calles, pisando aquel singular y oscuro empedrado, tan resbaladizo para el que no está acostumbrado a él observando cómo algunos comerciantes en pleno centro de la población extendían sus géneros a las puertas del establecimiento … Debo confesar que me sentí un tanto desconcertado y pensé: «Pero ¿esto es Lisboa?» Sin embargo, esta primera impresión duró bien poco. A medida que fueron pasando los días y me fui compenetrando con aquel ambiente tan amable y acogedor, y fui conociendo mejor la ciudad, entonces comprendí que los portugueses sientan orgullo por su capital un orgullo que se compendia en este dicho popular: «El que no vio Lisboa no vio cosa buena».
Respuesta: La primera impresión que tuve de la ciudad de Lisboa fue un poco desconcertante, me habían hablado mucho de su incomparable belleza, de su carácter cosmopolita y cuando me vi allí rodeado de empinadas calles pisando aquel singular y oscuro empedrado tan resbaladizo, para el que no está acostumbrado a él observando cómo algunos comerciantes en pleno centro de la población extendían sus géneros a las puertas del establecimiento … Debo confesar que me sentí un tanto desconcertado, y pensé: «Pero ¿esto es Lisboa?» Sin embargo, esta primera impresión duró bien poco. A medida que fueron pasando los días y me fui compenetrando con aquel ambiente tan amable y acogedor, fui conociendo mejor la ciudad, entonces comprendí que los portugueses sienten orgullo por su capital, un orgullo que se comprendia en este dicho popular: «El que no vio Lisboa no vio cosa buena».
Explicación:
creo que esta bien kdhsjs:D