Respuestas
La ética trasciende todo lo que hacemos, por lo que sin duda incide también en cómo hacemos la ciencia. Entendemos por ciencia el trabajo de descubrir cómo funciona el universo, cuáles son sus leyes de funcionamiento, cómo las podemos modelar, y en definitiva cómo podemos prever mejor el futuro. Los avances de la ciencia nos permiten aprovechar mejor los recursos naturales a través de las nuevas tecnologías a las que da lugar. La tecnología es la consecuencia práctica de la ciencia. La tecnología marca el cómo podemos vivir en sus aspectos prácticos (que se modula por la realidad de la economía); y la ciencia marca el cómo entendemos el mundo y nuestra posición en el mismo (en contraste y diálogo constante con la filosofía y la religión). Y en ambos casos, ciencia y tecnología, hemos de ver cómo conviven y cómo interaccionan con la ética.
Nos vamos a centrar aquí en un par de dimensiones de este binomio “ciencia + ética”: 1) cómo aplicamos los resultados de la ciencia a través de la tecnología y cómo incide en ello la ética, y 2) cómo se hace la ciencia, cómo se desarrolla y cómo incide la ética en este proceso.