Épica En sentido estricto, el poema épico es una narración en verso de dimensiones indeterminadas pero generalmente amplias que refiere las acciones de uno o varios personajes que pueden ser históricos pero que en la imaginación del pueblo que los celebra han adquirido cualidades fabulosas, en virtud del significado que poseen sus empresas de conquista, de liberación o de reivindicación. Por lo tanto, con facilidad el poema épico incorpora elementos sobrenaturales y acaba por convertir a su protagonista en lo que los antropólogos llaman un héroe cultural, es decir, un individuo mortal que ha alcanzado una estatura mítica en virtud de las proezas sobrehumanas que cumplió en beneficio de su pueblo. En tal aspecto, es posible señalar que en un extremo hallamos la Odisea, cuyo protagonista es un hombre de múltiples habilidades que afronta en una travesía marítima toda suerte de aventuras maravillosas o amenazadoras, con intervención de hechiceras, cíclopes y dioses; en tanto que en el extremo opuesto cabe mencionar el Poema del Cid, con su fidelidad histórica casi absoluta y su inquebrantable realismo. Entre estos dos límites la épica puede admitir el más variado margen de proporciones relativas de historicidad y de ficción, y cuanto más tiempo ha transcurrido entre la existencia del personaje verdadero y la aparición de cantos épicos celebratorios —acaso porque los sucesos reales se han vuelto borrosos e imprecisos —pareciera que es mayor -la tendencia a introducir circunstancias insólitas y prodigiosas o hechos excepcionales. En definitiva, podría afirmarse que la épica vacila entre el mito y el logos, entre una visión en que se mezclan lo real y lo ficticio para crear una interpretación poética del pasado, por un lado, y una visión casi fiel de ese pasado comparable a una crónica en verso, por el otro, Pero un dato fundamental que parece confirmado en casi todos los poemas de esta índole es la existencia de un acontecimiento o personaje histórico en torno del cual se ha constituido a través del tiempo un arquetipo de la comunidad que los integrantes de ella cantan y celebran como forma de exaltar las virtudes de la nacionalidad, del grupo o del clan. Puesto que es la narración de una gesta, en el poema épico debe prevalecer la objetividad de las acciones por encima de la subjetividad de las emociones; la psicología de los héroes debe derivarse de los hechos en que intervienen, no de la intensidad afectiva con que se expresen; en rigor, si bien un poema épico puede incluir episodios contados por sus protagonistas, la naturaleza del género exige que a lo largo del relato predomine un narrador impersonal y omnisciente que exponga los acontecimientos no como partícipe de ellos sino exclusivamente como una voz anónima y exterior a los sucesos. Aunque en ciertas ocasiones dichos poemas son atribuidos a un determinado autor —tal es el caso de Homero—, por lo general la épica es obra de un artista desconocido, y se ha discutido largamente si cabe atribuirla a poetas individuales o es resultado de una elaboración colectiva. El sentido común parece aconsejar el criterio que postula una creación individua!, luego modificada por sucesivos cantores, poetas o escribas que transmitieron el texto original. Por cierto, el problema que plantea la épica consiste en que suele aparecer en la alborada de la historia literaria de las distintas lenguas y, por lo tanto, se halla circundada por una suerte de penumbra que resulta muy difícil de iluminar. La épica es la poesía de un pueblo que está alcanzando o que acaba de alcanzar conciencia de sí mismo como grupo diferenciado que busca a través del ejercicio poético confirmar o robustecer su sentido de comunidad homogénea. Por ello el fenómeno se suele presentar en períodos muy tempranos de la historia nacional, tal como lo prueban en el mundo antiguo Gilgamesh y los poemas homéricos (Illíada y Odisea) y durante el período de las invasiones germánicas y de consolidación nacional, a comienzos de la Edad Media, los textos épicos de las distintas comarcas de la Europa moderna: Nibelungos, Beowulf, Canción de Roland, Poema del Cid, Cantar de las huestes de Igor. Por añadidura, corresponde anotar que, a partir de los modelos proporcionados por la poesía épica, se han desarrollado composiciones narrativas que han tenido gran difusión. En Francia durante la Edad Media, por ejemplo, fue incesante la producción de cantares de gesta que se consagraron a referir hechos hazañosos casi siempre legendarios que, gradualmente, tendieron a confundirse con los orígenes de la novela, cuando el roman se dedicó a narrar las aventuras extraordinarias de caballeros andantes que tenían una existencia puramente ficticia (los ciclos concebidos en torno de Carlomagno y del rey Arturo, por ejemplo).
holi ayuda tengo que hacer un resumen de esto y no entiendo :(
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Respuesta que tienes que hacer
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erisandoval948:
no entendí
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Puesto que es la narración de una gesta , en el poema é pico debe prevalecer la objetividad de las acciones por encima de la subjetividad de las emociones ; la psicología de los héroes debe derivarse de los hechos en que intervienen , no de la intensidad afectiva con que se expresen ; en rigor , si bien un poema é pico puede incluir episodios contados por sus protagonistas , la naturaleza del género exige que a lo largo del relato predominaine un narrador impersonal y omnisciente que exponga los acontecimientos no como partícipe de ellos sino exclusivamente como una voz anónima y exterior a los sucesos .
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Espero que te ayude dame coronita
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