Respuestas
La remuneración mínima, salario mínimo o sueldo mínimo, es la cantidad mínima de dinero que se le paga a un trabajador en un determinado país y a través de una ley establecida oficialmente, para un determinado período laboral (hora, día o mes), que los empleadores deben pagar a sus trabajadores por sus labores.
Esta reglamentación fue establecida por primera vez en Australia y Nueva Zelanda en el siglo XIX.[1] Los costos y beneficios de los salarios mínimos legales son aún objeto de debate. La cuantía del salario mínimo se utiliza para establecer el salario máximo.[2][3][4]
Generalmente se expresa en unidades monetarias por jornada de trabajo; por ejemplo, que no se puede pagar menos de 6 euros/dólares/pesos a un trabajador por cada hora de trabajo. Cada país suele establecer las normas legales que regulan el salario mínimo y los mecanismos para determinar periódicamente su monto, generalmente en forma anual.
El salario mínimo, en términos reales, es susceptible al valor de las monedas y a la inflación debido a que durante las devaluaciones monetarias el trabajador pierde poder adquisitivo, de la misma forma que ocurre con los periodos inflacionarios. Muchas veces, los aumentos en el salario mínimo buscan restablecer el mismo poder adquisitivo existente antes de la devaluación o del periodo inflacionario.
Historia Editar
La regulación del salario mínimo fue establecida por primera vez en el estado australiano de Victoria, en la Employers and Employes Act de 1890, y fue producto de levantamientos obreros para recriminar y legalizar un salario mínimo a percibir por un trabajo realizado.
Desde entonces, diferentes movimientos obreros y sindicatos de trabajadores y otros colectivos han estado presentes en la legalización y establecimiento del concepto salario mínimo en prácticamente todos los países del mundo, evidentemente con diferentes resultados.
El salario mínimo debe garantizar al trabajador el acceso a la vivienda, los artículos en la Canasta básica de alimentos, así como la compra de vestuario, transporte y útiles escolares para sus hijos.
El establecimiento de un salario mínimo sumado a la reducción de la jornada laboral a no más de 8 horas diarias y a no más de 40 horas semanales debería permitir incrementar notablemente el nivel de vida de las familias de la clase trabajadora y pasar a formar parte de la clase media