Respuestas
En conversaciones con profesionales nacidos en los años setenta he comprobado que la huella de Reich, muy profunda en la generación que entonces ocupó las universidades de media Europa reclamando un cambio sustancial del orden establecido, es hoy casi inexistente para quienes ocupan los principales centros de poder y decisión. Gran parte de ellos desconocen sus teorías sobre la economía sexual, el orgón como principio energético, y la influencia de la inhibición y la represión genital en la conformación de la sociedad autoritaria. El tiempo no ha pasado en balde, claro está, y cuando se explica semejante tesis no son frecuentes las airadas reacciones que en su tiempo suscitaron, pero abundan las sonrisas irónicas y aun los comentarios sarcásticos sobre quien es tildado nuevamente de científico loco, sin atender al significado último de su pensamiento al margen los errores y extravagancias en que acabó incurriendo