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Respuesta:
En mayo de 1832, el Gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, al parecer disgustado por la posición expresada por algunos de sus partidarios, que se oponían a que se le concedieran los poderes extraordinarios que había exigido para continuar en el gobierno, no aceptó ser reelegido y se dirigió al sur, empeñado en la Campaña al Desierto que iba a comandar Facundo Quiroga. Ante esta situación, el 17 de diciembre de 1832, la Legislatura de Buenos Aires eligió para reemplazarlo al general Juan Ramón Balcarce, pero éste se mostró poco dispuesto a aceptar las directivas que los rosistas, aún enquistados en el poder, querían imponerle y esto aumentó aún más el disenso existente entre los federales, enfrentados por la cuestión de los poderes dictatoriales que le habían sido otorgados a Rosas en 1829. El problema había dividido al partido federal, pues un grupo minoritario, de tendencia moderada, más tarde apodada “lomos negros”, se resistía a que se le concedieran otra vez “facultades extraordinarias” a Rosas, para que se hiciera cargo nuevamente del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
A fines de abril de 1833, con motivo del llamado a elecciones para elegir disputados, surgieron dos listas: la propiciada por los “cismáticos” (también llamados “lomos negros”), que eran los federales moderados liderados por Balcarce y los “federales netos”, (también conocidos como “los apostólicos”), que eran los más duros y fieles seguidores de Rosas. El triunfo correspondió a los primeros, lo que originó una gran tensión política y la renuncia de algunos diputados federales netos, por lo que a mediados de junio, se realizó un nuevo comicio, a fin de llenar las vacantes producidas, pero otra vez, a causa de los tumultos que se produjeron, el gobierno lo suspendió, cuando los “apostólicos” llevaban ventaja.
Rosas se hallaba en plena “Campaña al Desierto” y era su esposa Encarnación la encargada de manejar los asuntos políticos de su marido y en eso estaba, cuando se produjo “la Revolución de los Restauradores”, obligando a que el 3 de noviembre, la Legislatura dispusiera el relevo del general Balcarce, nombrando en su reemplazo al general Juan José Viamonte (ver “La revolución de los Restauradores” en Crónicas)..
Explicación:
Respuesta:En mayo de 1832, el Gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, al parecer disgustado por la posición expresada por algunos de sus partidarios, que se oponían a que se le concedieran los poderes extraordinarios que había exigido para continuar en el gobierno, no aceptó ser reelegido y se dirigió al sur, empeñado en la Campaña al Desierto que iba a comandar Facundo Quiroga. Ante esta situación, el 17 de diciembre de 1832, la Legislatura de Buenos Aires eligió para reemplazarlo al general Juan Ramón Balcarce, pero éste se mostró poco dispuesto a aceptar las directivas que los rosistas, aún enquistados en el poder, querían imponerle y esto aumentó aún más el disenso existente entre los federales, enfrentados por la cuestión de los poderes dictatoriales que le habían sido otorgados a Rosas en 1829. El problema había dividido al partido federal, pues un grupo minoritario, de tendencia moderada, más tarde apodada “lomos negros”, se resistía a que se le concedieran otra vez “facultades extraordinarias” a Rosas, para que se hiciera cargo nuevamente del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
A fines de abril de 1833, con motivo del llamado a elecciones para elegir disputados, surgieron dos listas: la propiciada por los “cismáticos” (también llamados “lomos negros”), que eran los federales moderados liderados por Balcarce y los “federales netos”, (también conocidos como “los apostólicos”), que eran los más duros y fieles seguidores de Rosas. El triunfo correspondió a los primeros, lo que originó una gran tensión política y la renuncia de algunos diputados federales netos, por lo que a mediados de junio, se realizó un nuevo comicio, a fin de llenar las vacantes producidas, pero otra vez, a causa de los tumultos que se produjeron, el gobierno lo suspendió, cuando los “apostólicos” llevaban ventaja.
Rosas se hallaba en plena “Campaña al Desierto” y era su esposa Encarnación la encargada de manejar los asuntos políticos de su marido y en eso estaba, cuando se produjo “la Revolución de los Restauradores”, obligando a que el 3 de noviembre, la Legislatura dispusiera el relevo del general Balcarce, nombrando en su reemplazo al general Juan José Viamonte (ver “La revolución de los Restauradores” en Crónicas)..
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