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PUBLICADO EL 7 DE MARZO DE 2011, 11:03 AM, ACTUALIZADO EL 6 DE MARZO DE 2020, 3:28 PM
Ann MacDonaldAnn MacDonald
Colaboradora, Harvard Health
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Los adolescentes y adultos jóvenes que consumen marihuana pueden estar jugando con sus cabezas de formas que no pretenden.
Cada vez hay más evidencia de que el consumo regular de marihuana aumenta las posibilidades de que un adolescente desarrolle psicosis , un patrón de pensamientos o percepciones inusuales, como creer que la televisión transmite mensajes secretos. También aumenta el riesgo de desarrollar esquizofrenia , un trastorno cerebral discapacitante que no solo causa psicosis, sino también problemas para concentrarse y pérdida de la expresión emocional.
En un estudio reciente que siguió a casi 2,000 adolescentes cuando se Sale humo de un cigarrillo de marihuanaconvirtieron en adultos jóvenes, los jóvenes que fumaban marihuana al menos cinco veces tenían el doble de probabilidades de desarrollar psicosis durante los próximos 10 años que aquellos que no fumaban marihuana.
Otro nuevo artículo concluyó que el consumo temprano de marihuana podría acelerar la aparición de la psicosis en tres años. Los que corren mayor riesgo son los jóvenes que ya tienen una madre, un padre o un hermano con esquizofrenia o algún otro trastorno psicótico.
Los jóvenes con un padre o un hermano afectado por la psicosis tienen aproximadamente una probabilidad entre 10 de desarrollar la enfermedad ellos mismos, incluso si nunca fuman marihuana. El consumo regular de marihuana, sin embargo, duplica su riesgo, a una probabilidad entre cinco de volverse psicótico.
En comparación, los jóvenes de familias no afectadas por la psicosis tienen una probabilidad de 7 entre 1000 de desarrollarla. Si fuman marihuana con regularidad, el riesgo se duplica, a 14 de cada 1.000.
Desde hace años, los expertos han hecho sonar la alarma sobre un posible vínculo entre el consumo de marihuana y la psicosis. Uno de los estudios más conocidos siguió a casi 50.000 jóvenes soldados suecos durante 15 años. Aquellos que habían fumado marihuana al menos una vez tenían más del doble de probabilidades de desarrollar esquizofrenia que aquellos que nunca habían fumado marihuana. Los consumidores más intensos (que dijeron que consumían marihuana más de 50 veces) tenían seis veces más probabilidades de desarrollar esquizofrenia que los no fumadores.
Hasta ahora, esta investigación muestra solo una asociación entre fumar marihuana y desarrollar psicosis o esquizofrenia más adelante. Eso no es lo mismo que decir que la marihuana causa psicosis.
Así es como funciona la investigación. Hace años , los científicos notaron por primera vez una asociación entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón. Solo más tarde pudieron averiguar exactamente cómo el humo del cigarrillo dañaba los pulmones y otras partes del cuerpo, causando cáncer y otras enfermedades.
La investigación sobre la marihuana y el cerebro se encuentra en una etapa mucho más temprana. Sabemos que el THC , uno de los compuestos activos de la marihuana, estimula el cerebro y desencadena otras reacciones químicas que contribuyen a los efectos psicológicos y físicos de la droga.
Pero no está claro cómo el consumo de marihuana puede provocar psicosis. Una teoría es que la marihuana puede interferir con el desarrollo normal del cerebro durante la adolescencia y la edad adulta.
El cerebro adolescente todavía es un trabajo en progreso. Entre la adolescencia y mediados de los 20, las áreas del cerebro responsables del juicio y la resolución de problemas todavía están estableciendo conexiones con los centros emocionales del cerebro. Fumar marihuana puede descarrilar este proceso y, por lo tanto, aumentar la vulnerabilidad de un joven al pensamiento psicótico. (Puede leer más sobre cómo se desarrolla el cerebro adolescente en este artículo de la Harvard Mental Health Letter ) .
Si bien la investigación sobre la marihuana y la mente aún no ha conectado todos los puntos, estos nuevos estudios brindan una razón más para advertir a los jóvenes que no consuman marihuana, especialmente si tienen un familiar afectado por esquizofrenia o algún otro trastorno psicótico. Aunque puede ser un concepto difícil de explicar a un adolescente, la recompensa de una euforia breve no vale el riesgo a largo plazo de psicosis o un trastorno incapacitante como la esquizofrenia.
Explicación:
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