I. FUNDAMENTO BIBLICO:
“Al principio, Dios creó el cielo y la tierra” (Gen 1,1)
Una vez que había creado las infinitas estrellas, la tierra con sus montañas, mares, bosques y todo tipo de animales, Dios, según la Sagrada Escritura, formó su obra culmen diciendo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y nuestra semejanza, para que domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados y sobre todas las bestias de la tierra y sobre cuantos animales se muevan sobre ella.” (Gen 1,27)
II. LEE Y PIENSA: El hombre apareció tarde sobre la tierra. Mucho antes que él, existían ya los mares y los continentes, las plantas y los animales. Israel confiesa que fue en él “sexto día”, el último de su tarea creadora, cuando Dios creó al hombre. El hombre vive con las plantas y los animales, pero es muy “diferente” de ellos y “mucho más” que ellos. Dios creó al hombre a su imagen: una persona capaz de comprender, de querer libremente, de amar. Ahí radica toda su dignidad: el hombre es imagen de Dios. El hombre es un ser racional, libre, único, capaz de conocer y amar a su creador, compuesto de alma y cuerpo, creado por Dios a su imagen y semejanza Dios creo al ser humano varón y mujer, para que sean compañeros el uno del otro y se ayuden. Los dos juntos transmiten la vida, sus conocimientos, su experiencia, su amor. Puesto que el hombre -varón y mujer- es semejante a Dios, puede conocer y amar a Dios mismo y a los demás hombres. El varón y la mujer disponen del universo para realizar su vocación: Crecer en el Amor de Dios y en el Amor de los unos a los otros, Participar con Dios en el Perfeccionamiento de la Creación; Prepararse para el Encuentro con Dios en la eternidad. A imagen de Dios no quiere decir que Dios tiene semejanza física con el hombre. Dios no tiene piernas, manos canas ni una barba blanca. Cuando la Biblia habla del hombre a imagen de Dios, se refiere al hecho de que el hombre tiene un alma espiritual. Está por encima de los otros seres vivientes que habitan en la tierra. El hombre no es una cosa, sino una persona. El hombre es imagen de Dios, se quiere indicar con ello que tanto el hombre como Dios tienen algo en común y es el conocimiento, el amor, la libertad; el ser único e irrepetible, en otras palabras, el alma del hombre es lo que lo hace semejante a Dios. Él ha querido que cada uno de nosotros manifieste un aspecto de su esplendor infinito; tiene un proyecto sobre cada uno de nosotros haciéndonos únicos e irrepetibles. Ser imagen de Dios implica nuestra relación con las otras personas: Precisamente porque Dios es Trinidad, comunión de tres Personas en la única naturaleza divina, también la persona, creada a imagen de Dios, es también capaz de relación con las otras personas, es un ser que: - Tiene una orientación fundamental hacia las otras personas; - Está llamado a formar con ellos una comunidad. - “El ser humano es por tanto verdaderamente humano en la medida en que actualiza el elemento esencialmente social en su constitución, en cuanto persona dentro de grupos familiares, religiosos, civiles, profesionales y de otro género, que juntos forman la sociedad circundante a la cual pertenece” - La misma humanidad, en su dignidad originaria (de la cual es símbolo Adán), está hecha a imagen de la divina Trinidad. “Todos los hombres forman la unidad del género humano, por el común origen que tienen de Dios. Dios, además, ha creado “de uno solo todas las naciones de los hombres” (Hch 17, 26). Todos, además, tienen un único Salvador y están llamados a compartir la eterna felicidad de Dios”
III. ACTIVIDAD: Completa escribiendo debajo de los recuadros:
- En el Verde: las características de ser imagen de Dios
- En el celeste: las acciones con las que podemos ser su imagen y semejanza.
Respuestas
Respuesta:
toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por las aguas. Señor dueño nuestro, ¿Qué admirable es tu nombre en toda
Dios concedió al hombre una posición especial entre todas las criaturas y le procuró una relación estrecha con Él mismo: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Gn. 1:26-27).
El hombre se destaca por su relación tanto con la creación visible como con la invisible, ya que debido al accionar divino tiene esencia material e inmaterial: “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente" (Gn. 2:7). Dios coloca en su criatura más excelsa el poder de vida y le garantiza ser partícipe de características divinas esenciales, como amor, personalidad, libertad, entendimiento, inmortalidad. Dios capacita al hombre para reconocer al Creador, amarlo y alabarlo. De esa manera, el hombre está orientado a Dios, incluso si no reconoce siempre al verdadero Dios y coloca otra cosa en su lugar.
CATEQUESIS DE CONFIRMACIÓN- PARROQUIA SAN DIONICIO EL HOMBRE, IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOSObjetivo: descubrimos como hijos de Dios creados a su imagen y semejanza, capaces deamar como él ama; capaces de perdonar como él perdona; capaces de donarnos como él sedonó en su Hijo Jesucristo nuestro Señor.Motivación: a).reflexionemos con el salmo 8. Señor, dueño nuestro, ¡que admirable es tu nombre en toda la tierra ¡ En soalzaste tu majestad sobre los cielos. De la boca de los niños de pecho has sacado un alabanza contra tus enemigos, para reprimir al adversario y al rebelde. Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos; la luna y las estrellas que has creado, ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él; el ser humano para darle poder? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obra de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies: rebaños de ovejas y