Respuestas
Explicación:
surjan, de la magnitud de tus ambiciones o de las características concretas de cada proyecto, necesitarás unas técnicas u otras -desde la regla del 80/20 a iniciativas creativas de gamificación o técnicas como Pomodoro o el método Kanban-.
¿Cuál es tu futuro ideal? Averigua lo que realmente quieres: Tener una visión claramente definida es una fuente de energía muy importante para determinar la dirección de tus pasos y las pequeñas metas de cada día para encaminarte a tus propósitos.
Haz una lista de los motivos por los que trabajas en un proyecto concreto: Tener a mano estos puntos sirve para recordarte el origen de tus deseos y aspiraciones.
Cree en ti mismo: Es importante que trabajes tu autoestima y también que mejores la autoconciencia de ti mismo, apostando por la gratitud, rodeándote de personas positivas, recordándote lo conseguido hasta ahora y aprendiendo de los fallos como pruebas de ensayo-error.
Fortalece el músculo de tu flexibilidad: Uno de los aspectos más importantes para progresar es tu capacidad de adaptación al cambio, tu resiliencia y flexibilidad. En lugar de obsesionarte con lo que debería suceder, acepta aquello que sucede y aprende a virar cuando un obstáculo o problema inesperados surgen en tu camino. Muchas figuras importantes de la historia, desde Marie Curie a Einstein o Bill Gates, no se rindieron ante el fracaso o la incomprensión desde los sectores académicos.
Con estos hábitos lograrás ser mejor en tu trabajo
Forma un equipo fuerte y unido: Los sueños llevados a buen término casi siempre son fruto de la labor colectiva de una comunidad fuerte y decidida. Si quieres ser más ambicioso y optimista, tus apoyos deben ser fundamentales para delegar responsabilidades, pedir ayuda o mentoría o recibir ánimos en los momentos de flaquezas.
Pasos de acción claros y definidos: Es fundamental que trabajes por pasos y establezcas tus prioridades, rechazando la multitarea y poniendo el foco en la ejecución pormenorizada de todos los escalones y partes que conforman un plan. La organización es un pilar clave para desempeñar cualquier proyecto o meta de forma efectiva y escapar del desaliento. Trabajar con deadlines o tener siempre un calendario o corcho con post-its para estructurar tus tareas puede ser una opción sumamente efectiva.
Oblígate a seguir la estructura y los objetivos marcados: En ocasiones será difícil, pero aunque la intención y la ejecución difieran en ocasiones debido a problemas e imprevistos, sin un plan tu mente se dispersará con distracciones, se embobará ante la saturada bandeja de entrada de correo electrónico o decidirá hacer caso a las notificaciones de las redes sociales. Tener objetivos diarios y cumplirlos en orden minimiza las distracciones.
Respuesta:
Haz una lista de los motivos por los que trabajas en un proyecto concreto: Tener a mano estos puntos sirve para recordarte el origen de tus deseos y aspiraciones.
Cree en ti mismo: Es importante que trabajes tu autoestima y también que mejores la autoconciencia de ti mismo, apostando por la gratitud, rodeándote de personas positivas, recordándote lo conseguido hasta ahora y aprendiendo de los fallos como pruebas de ensayo-error.
Fortalece el músculo de tu flexibilidad: Uno de los aspectos más importantes para progresar es tu capacidad de adaptación al cambio, tu resiliencia y flexibilidad. En lugar de obsesionarte con lo que debería suceder, acepta aquello que sucede y aprende a virar cuando un obstáculo o problema inesperados surgen en tu camino. Muchas figuras importantes de la historia, desde Marie Curie a Einstein o Bill Gates, no se rindieron ante el fracaso o la incomprensión desde los sectores académicos.
Explicación: ESPERO QUE TE SIRVA :)