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Respuesta:
Este artículo pretende participar en los debate generados en torno a las industrias de extracción de minerales e hidrocarburos, que se han convertido en los últimos tiempos en objeto de interés para un creciente número de académicos en el ámbito de las ciencias sociales, así como para organizaciones de defensa del medio ambiente y de derechos humanos, y para las instituciones internacionales del desarrollo. El argumento principal del trabajo es que muchos de los análisis que se realizan sobre las mplicaciones políticas y sociales de las actividades extractivas pueden agruparse en tres perspectivas, cada una de las cuales hace énfasis en dimensiones diferentes del fenómeno: las instituciones del estado, las dinámicas rentistas, o la estructura económica internacional. Se analizarán las potencialidades y especialmente las limitaciones de todas ellas, y se insistirá en la necesidad de un acercamiento que atienda a las particularidades y trayectorias históricas concretas de los lugares de producción, así como a las dimensiones transnacionales que siempre implican estos procesos.
Explicación:
Respuesta: es de una tarea que había hecho , espero que te sirva :)
Explicación:
En los últimos años ha ido surgiendo un nuevo ámbito, tanto de reflexión intelectual
como de activismo social, en torno a las actividades de extracción de recursos naturales
y sus efectos sociales y políticos1. Dichas actividades humanas no son, evidentemente,
nuevas. Pero sí la atención que les prestan otros estudiosos diferentes a los geólogos, y
su tratamiento como un objeto de análisis social en sí mismo, y no como factor de otros
fenómenos.
Por su parte, ciertas organizaciones y movimientos sociales en muchas partes del mundo,
han convertido a las industrias extractivas en objeto de escrutinio y de causa de denuncias
y demandas diversas, desde perspectivas como el respeto al medio ambiente, la defensa de
los derechos humanos, el reconocimiento de los pueblos indígenas, y más recientemente,
la transparencia en la gestión de los recursos.
El contexto histórico en el que esto se produce está conformado por procesos diferentes.
Por una parte, las políticas económicas neoliberales de los ochenta, alentadas desde las
Instituciones Financieras Internacionales, y asumidas por la mayoría de los gobiernos,
supusieron para muchos de los países productores de minerales e hidrocarburos la
concentración en este sector, donde tenían supuestas “ventajas comparativas” y el abandono
de las anteriores políticas de industrialización, cuando las hubo. Las privatizaciones que
acompañaron a estas políticas de “ajuste estructural” supusieron también en muchos lugares
el desembarco de numerosas empresas privadas, habitualmente foráneas, que se hicieron
con gran parte del mercado que anteriormente había controlado una empresa pública. En
el ámbito del petróleo y en los países productores más consolidados, se ha dado al mismo
tiempo que el anterior, un proceso inverso de reforzamiento de las empresas estatales,
convertidas en serios competidores de las tradicionales empresas privadas, incluso más
allá de sus fronteras.
Las nuevas o mayores necesidades de ciertos minerales e hidrocarburos para las industrias
electrónicas y los procesos de industrialización en el Sureste Asiático han reforzado este
proceso de concentración en la producción de minerales, con un aumento espectacular de
la demanda. Ello ha conllevado picos de los precios desde el año 2000, así como caídas
dramáticas debido a la contracción de la demanda en la crisis actual.
En otro orden de cosas, el fin de la Guerra Fría y de las últimas luchas anticoloniales de
liberación nacional, tuvieron como efecto indirecto la visibilidad del papel de las actividades
mineras y de hidrocarburos en el ámbito concreto de los conflictos armados. La continuidad
en los años noventa de guerras como las de Angola o Colombia, o el surgimiento de
otras nuevas en África Occidental y Central, y en el Golfo Pérsico, obligaron a revisar las
explicaciones fundamentalmente políticas o geoestratégicas de las mismas, y a analizar el
papel que en su mantenimiento o explosión cumplía la extracción y venta del petróleo, los
diamantes o la tantalita, entre otros.