Que pasaria si esos compuestos estan en una temperatura y cambian repentinamente a otra temperatura
Respuestas
Respuesta:
No seeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Respuesta:
Durante toda su vida, los seres humanos mantienen la temperatura corporal dentro de unos límites de variación muy estrechos y
protegidos a toda costa. Los límites máximos de tolerancia para
las células vivas corresponden a unos 0 ºC (formación de cristales
de hielo) y unos 45 ºC (coagulación térmica de proteínas intracelulares); sin embargo, los seres humanos pueden soportar temperaturas internas inferiores a 35 ºC o superiores a 41 ºC, aunque
sólo durante períodos muy cortos de tiempo. Para mantener la
temperatura interna dentro de esos límites, el ser humano ha
desarrollado unas respuestas fisiológicas muy eficaces, y en
algunos casos especializadas, al estrés térmico agudo. La finalidad
de esas respuestas es facilitar la conservación, producción o eliminación del calor corporal, requieren la coordinación firmemente
controlada de varios sistemas corporales.
Equilibrio térmico del ser humano
La principal fuente de calor para el organismo es, con diferencia,
la producción de calor metabólico (M). Incluso con una eficiencia
mecánica máxima, entre el 75 y el 80 % de la energía implicada
en el trabajo muscular se libera en forma de calor. En reposo, una
tasa metabólica de 300 ml de O2 por minuto crea una carga
térmica de aproximadamente 100 W. El trabajo en estado estable
con un consumo de oxígeno de 1 l/min genera aproximadamente
350 W de calor, menos cualquier energía asociada al trabajo
externo (W). Incluso con una intensidad de trabajo leve o moderada, la temperatura interna del organismo aumentará aproximadamente un grado centígrado cada 15 min si no existe un medio
eficaz de disipar el calor. De hecho, las personas que están en
muy buena forma física pueden producir más de 1.200 W de
calor durante un período de1a3 horas sin sufrir trastornos por
calor (Gisolfi y Wenger 1984).
El calor puede también absorberse del medio ambiente por
radiación (R) y convección (C) si la temperatura de globo (una
medida del calor radiante) y la temperatura del aire (bulbo seco)
sobrepasan respectivamente la temperatura cutánea. Se trata de
fuentes de calor pequeñas por lo común en comparación con M
y, en realidad, se convierten en fuentes de pérdida de calor
cuando se invierte el gradiente térmico de la piel al aire.
El último proceso de termolisis, el de evaporación (E), suele ser
también el más importante, puesto que el calor latente de la
evaporación del sudor es bastante elevado, aproximadamente
680 W-h/l de sudor evaporado. Todas estas relaciones se
describen en profundidad más adelante.
En ambientes fríos o térmicamente neutros, la termogénesis se
equilibra con la termolisis, no se almacena calor y la temperatura
corporal se equilibra; es decir:
M–W ± R ± C–E = 0
Ahora bien, cuando la exposición al calor es más intensa:
M–W±R±C >E
y se almacena calor. En particular, los trabajos pesados (con un
elevado gasto de energía que aumenta M–W), unas temperaturas ambientales demasiado altas (que aumentan R+C), una
elevada humedad (que limita E) y el uso de prendas de vestir
gruesas o relativamente impermeables (que crean una barrera
para la evaporación del sudor), dan lugar a este tipo de escenario.
Finalmente, si el esfuerzo es prolongado o la hidratación
inadecuada, E puede verse superado por la capacidad limitada
del organismo para secretar sudor (entre 1y 2 l/h durante cortos
períodos de tiempo).
La temperatura corporal y su control
Para describir las respuestas fisiológicas al frío y al calor, el organismo puede dividirse en dos componentes: el “núcleo” y la
“periferia”. La temperatura del núcleo (Tc ) representa la temperatura corporal interna o profunda y puede medirse en la boca,
en el recto o, en contextos de laboratorio, en el esófago o la
membrana timpánica (tímpano). La temperatura de la periferia
está representada por la temperatura cutánea media (Tsk). La
temperatura corporal media (Tb ) es en todo momento un equilibrio ponderado de estas temperaturas, es decir
Tb = k Tc + (1– k ) Tsk
en donde el factor de ponderación k varía entre aproximadamente 0,67 y 0,90.
Cuando el organismo se enfrenta a condiciones que se alejan
de la neutralidad térmica (estrés por frío o calor), intenta
controlar Tc mediante ajustes fisiológicos, y Tc constituye la principal fuente de retroinformación para que el cerebro coordine
dicho control. Aunque la temperatura cutánea local y media es
una importante fuente de información sensorial, Tsk varía mucho
con la temperatura ambiente, con un valor medio de 33 ºC
en condiciones de termoneutralidad y alcanzando 36 o 37 ºC en
condiciones de trabajo pesado en ambientes calurosos. La exposición de todo el organismo o de una parte del mismo al frío
puede hacer que esta temperatura descienda considerablemente.
La sensibilidad táctil aparece entre los 15 y los 20 ºC, mientras
que la temperatura crítica para la destreza manual se sitúa entre
los 12 y los 16 ºC. Los umbrales superior e inferior del dolor para
los valores de Tsk son aproximadamente de 43 ºC y 10 ºC,
.
Explicación: