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“Unidos el norte, el centro y el sur”, reza una de las emotivas estrofas de aquella canción que logró cumplir uno de los mayores sueños de Augusto Polo Campos, su compositor: unir a los peruanos a través de la música. Ese efecto tiene Contigo Perú, tema que fue creado, inicialmente, a propósito de las eliminatorias para el Mundial Argentina 78 y como respaldo a su otro éxito Y se llama Perú; pero que, con el paso del tiempo, se convirtió en el segundo himno nacional.
El éxito de la canción se debe también al majestuoso trabajo de los maestros Arturo ‘El Zambo’ Cavero –en la primera voz– y Óscar Avilés en la guitarra y segunda voz, con quienes Augusto había grabado también Y se llama Perú. Su impecable trabajo, cuenta Lucy Avilés, hija del artista, trascendió fronteras y fue reconocido a nivel internacional.
Explicación:Unidos el norte, el centro y el sur”, reza una de las emotivas estrofas de aquella canción que logró cumplir uno de los mayores sueños de Augusto Polo Campos, su compositor: unir a los peruanos a través de la música. Ese efecto tiene Contigo Perú, tema que fue creado, inicialmente, a propósito de las eliminatorias para el Mundial Argentina 78 y como respaldo a su otro éxito Y se llama Perú; pero que, con el paso del tiempo, se convirtió en el segundo himno nacional.
La creación
En 1977, el general Augusto Vinatea, por encargo del entonces presidente Francisco Morales Bermúdez, acudió a Augusto Polo Campos para pedirle crear otro éxito que pueda ser usado para alentar a la blanquirroja. Cuenta el hijo del compositor, Marco Polo Campos, que le dio un máximo de quince días para dar vida a un tema que, además, refleje un sentimiento patrio puro y genuino. Este trabajo artístico tenía un costo e iba a ser compensado con la suma de 15 mil dólares.
Cerraron el trato y Augusto no perdió ni un minuto y cruzó hacia el café Haití -anteriormente ubicado frente a Palacio de Gobierno, en el Centro Histórico de Lima- y en la parte posterior de una factura comenzó a escribir la letra de la tan ansiada composición. No pasaron más de quince minutos cuando regresó a la oficina del general con el tema listo y trayendo consigo a un gremio de pescadores a los que convocó como jurados.
“El general se sorprendió con su visita y le preguntó si había olvidado algo. Mi papá le dijo no, tú me dijiste 15/15, mira tu reloj, cuánto tiempo ha pasado. 15 minutos. Ya está tu canción. Comenzó a cantarla en voz alta y en la parte que dice: ‘te daré la vida y cuando yo muera me uniré en la tierra contigo Perú’, tanto los pescadores como Vinatea soltaron lágrimas de emoción”, cuenta Marco Polo Campos.
La canción le lleva a Marco nueve meses, por lo que creció viendo y oyendo a su padre emocionarse hasta las lágrimas al entornar aquel vals que surcó las tribunas de fútbol y se convirtió en un tema que une a los compatriotas en momentos de festejo y también durante las épocas menos beneficiosas.
El dato curioso es que no siempre llevó la misma letra; en una oportunidad, comenta Marco, modificó la composición y añadió las siguientes líneas: “costa, sierras y montañas; selvas, ríos, lindas playas, donde quiera que tu vayas, lo más lindo es mi Perú”.
Trilogía de la música criolla
El éxito de la canción se debe también al majestuoso trabajo de los maestros Arturo ‘El Zambo’ Cavero –en la primera voz– y Óscar Avilés en la guitarra y segunda voz, con quienes Augusto había grabado también Y se llama Perú. Su impecable trabajo, cuenta Lucy Avilés, hija del artista, trascendió fronteras y fue reconocido a nivel internacional.
El 3 de junio de 1987, cinco artistas, entre ellos Óscar Avilés, Augusto Polo Campos, Arturo Zambo Cavero, Jesús Vásquez y Luis Abanto Morales, fueron reconocidos por la Organización de los Estados Americanos (OEA) como Patrimonio Musical de América, en una ceremonia realizada en Washington D. C. “Esa noche, todos se contagiaron de la entrega musical, y mi padre y Arturo no fueron ajenos a ello. Él nos contó que se emocionaron muchísimo, capaz un poco más de la cuenta. En un momento de la interpretación de Contigo Perú, Cavero se paró y empezó a agregarle letras a la canción. Fue entonces que dice: ‘yo sí soy capaz de darte mi vida y si yo muriera, tendría la dicha de unirme en la tierra contigo Perú’. La gente no sabía qué hacer, aplaudían, lloraban y Cavero se contenía tanto que mi papá estaba muy temeroso porque era tanta su emoción que sentía que podía pasarle algo. A tal punto que podía sentir su llanto”, narra Lucy.
Terminada la presentación, Augusto, quien había grabado todo en un casete, llamó a casa de Avilés para hacerle escuchar a su familia la emotiva presentación que él y Cavero habían ofrecido. “Nos queda como anécdota que fuimos los primeros en escuchar esa interpretación”, recuerda. Ella tenía 16 años cuando Contigo Perú fue entonada por primera vez.
Lucy guarda en sus memorias las muchas veces que acompañó a la dupla a la peña miraflorina de Lalo Ugarte, donde hoy funciona el conocido Sachún, o cuando era partícipe de las reuniones creativas que ambos realizaban en su casa. Pero, sin duda, fue la vez que compartió el escenario con ellos durante una gira en México uno de los momentos musicales más emotivos de su vida.
Para ella, al igual que para Marco, la fórmula del éxito de este y otros íconos de la música criolla interpretada por sus padres y el Zambo Cavero consiste en el respeto, la creatividad y su profundo amor por el Perú